El Harbour CLB, formado por exintegrantes del referente del baloncesto femenino de Arousa, se acaba de estrenar como campeón. Tres semanas atrás había sellado ya su ascenso a la Primera Gallega
24 may 2017 . Actualizado a las 08:21 h.Campeón de grupo, ascendido tres semanas atrás a Primera División Femenina Gallega; y desde el pasado sábado, campeón de campeones de la Segunda División tras remontar la derrota por un punto en Ferrol con el Cabo Prior con un contundente triunfo en el Pabellón Castelao, 70-49. El Harbour CLB ha rubricado el primer gran hito de su todavía corta historia. La de un grupo de exjugadoras de la Agrupación Deportiva Cortegada con ganas de volver al ruedo tras un paréntesis, pero sin tiempo para pensar en pelear por un hueco en la plantilla de Liga Femenina 2 del equipo referente de la comarca.
Un proyecto impulsado por Mar Doval y Tere Somoza que, recuerda su hoy entrenador, Pablo Quintáns, encontró hace cinco años la complicidad del BBC. Con el club del gato como palanca, Doval y Somoza reunieron a un grupo de viejas jóvenes rockeras del Cortegada bajo las órdenes del ourensano Ángel Tesouro. A él se le sumaría Quintáns como ayudante en la segunda campaña del Harbour CLB, para quedarse al año siguiente el vilagarciano al frente del banquillo. Justo cuando cristalizaba la fusión de las canteras del Cortegada, Liceo Casino y BBC en el CLB, tras la experiencia piloto iniciada con anterioridad por las dos últimas entidades.
El curso pasado el Harbour CLB se quedó a un tris de alcanzar el ascenso ahora en su mano. Concretamente, a una victoria. La que lo separó del Mesón A Vila de A Estrada. «Aquella experiencia fue clave para aprender, y lograr lo que hemos conseguido ahora», declara el entrenador del equipo. Eso, y la continuidad de una plantilla en la que ocho de sus trece integrantes repiten año tras año desde su primera versión. Andrea Martínez, Eva y Clara Arines, Sara Gañete, Marta Arroyo y Desiré Martínez se mantienen firmes a los flancos de las madres fundadoras del que ya es, sin lugar a la duda, el segundo conjunto del baloncesto femenino arousano; tras dejar una categoría por debajo al Extrugasa Río Ulla, cuarto de su grupo de la Segunda División, y el Linamar Xuven, undécimo y penúltimo en la temporada de estreno del primer equipo sénior femenino en la historia del club cambadés.
Solo dos jugadoras sobrepasan la treintena en un plantel, explica Quintáns, con Carla Abalo en el extremo opuesto con 18 años, y una media de edad de unos 23.
Una vez hecha la fusión del CLB, el técnico del Harbour apunta que, más allá de competir, el objetivo es «servir de equipo puente, que ayude a completar la formación de las juveniles y jugadoras recién salidas de la cantera del CLB, y también ayudar al equipo de Liga Femenina 2». Con las viejas jóvenes rockeras enseñando a los valores emergentes del panorama arousano las claves para empezar a poder ejercer de teloneras en una LF2.