La cría fue arrojada por furtivos procedentes de Boiro, a los que perseguía el servicio de Gardacostas
27 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Carril fue escenario ayer de un espectacular operativo de lucha contra el furtivismo. Según narran distintos testigos, poco antes de las dos de la tarde, un coche azul se acercó a la rampa del puerto carrilexo para, aparentemente, descargar unos lotes de marisco que viajaban en su interior. Esa operación se vio frustrada por la llegada de los Gardacostas. Estos, al parecer, habían seguido a los ocupantes del vehículo desde Boiro hasta Carril, al sospechar que en el coche llevaban marisco pequeño y procedente del furtivismo.
Al verse sorprendidos por los agentes de la Xunta, los ocupantes del vehículo hicieron lo primero que se les ocurrió para deshacerse de su carga. Y la tiraron al agua. Aún así, en tierra podría haberles sido requisado algún producto. De todas formas, los efectivos de Gardacostas no se dieron por vencidos. Para empezar, requisaron el coche e identificaron a las dos personas que iban en él. Luego, alrededor de las cinco de la tarde, volvieron a Carril, en compañía de unos buzos, que se sumergieron y que pudieron recuperar dos sacos de red llenos de almeja japónica de talla antirreglamentaria. Cuando los pesaron en la lonja supieron que eran, exactamente, 44,8 kilos de producto procedente de una actividad ilegal.
Según explican desde la Xunta, el operativo se desarrolló en colaboración con la Policía Nacional. Todo lo acontecido en tierra habría tenido, además, un segundo capítulo en mar, donde Gardacostas habría detectado a una embarcación de furtivos cuyos ocupantes, al saberse descubiertos, también procedieron a tirar al fondo su carga. Su lancha fue decomisada.