Una reflexión sobre las migraciones al pie de las Torres de Oeste

hugo portela / r.e. CATOIRA / LA VOZ

AROUSA

CEDIDA

La obra «Un neno vikingo» adapta un cuento de la escritora Kristina Berg

02 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La Semana del Teatro Vikingo vuelve a la Romaría Vikinga de Catoira. La adaptación de un cuento de Kristina Berg, titulada Un neno vikingo, se estrenó la noche de ayer en el Recinto das Torres do Oeste y volverá a representarse hoy y mañana, a las 22.15, horas en el mismo lugar.

El argumento de la obra trata del naufragio de un barco vikingo que navegaba hacia el sur debido a la falta de víveres en el pueblo nórdico natal de sus tripulantes. Tras el accidente, los vikingos llegan a Catoira generando pánico entre la población, pero una joven catoirense acaba creando un lazo de unión entre pueblos. La directora de la Escuela Municipal de teatro de Catoira, Fátima Rey, explica que lo que pretende con esta adaptación es transmitir que ningún pueblo se va de su casa a conquistar otro por gusto, que es una cuestión de supervivencia en la que el atacante busca los víveres que no tienen en su tierra y los atacados también se defienden para que no ocupen sus hogares. Rey argumenta que es una obra divertida, con una historia apta para todos los públicos en la que hay momentos de amor, las típicas peleas y discusiones entre los propios vikingos. Además «es la primera vez que hay un final feliz y no muere nadie» asegura.

Una de las novedades de la obra de este año es la presencia de un poema anónimo moderno, adaptado al contexto de la obra, con el que Fátima Rey quiere hacer que la gente tome conciencia de que muchas personas siguen teniendo que irse de sus casa para sobrevivir. Lo que se encuentran, muchas veces, es que son apartados, despreciados o que hay gente que les tiene miedo por ser distintos.

Desde la organización esperan que la acogida de esta pieza sea tan buena como la del año pasado, en el que representaron una adaptación de Torrente de Ballester en un experimento que fue todo un éxito, según apunta la directora. Desde la organización también quieren poner en valor el esfuerzo de los participantes en este montaje, que ponen todo su empeño ensayando durante mucho tiempo, muchas veces arrastrando catarros y fiebres. Este año se incorporan al elenco dos niñas de tres y cuatro años con las que Fátima Rey admite estar muy contenta.

Uno de los elementos más complejos de estas representaciones es el sonido, pues al ser en un espacio abierto a veces se dificulta la escucha por parte de los asistentes. En esta edición el encargado de grabarlo, Xabier Ortiz, ya había completado las grabaciones en junio. Sin embargo, el audio final de la obra lleva listo desde hace unos cuatro días según la directora, que aprovechó para agradecer el esfuerzo de Ortiz.

Tras la primera actuación en la noche de ayer, la representación se repetirá hoy y mañana a la misma hora y en el mismo lugar. Desde la compañía de teatro desean a los espectadores que disfruten de la obra: una pieza muy amena que garantiza pasar un buen rato. Todo, claro, si la lluvia no viene a torcer los planes: si hace acto de presencia, todo se complica.