El PP pide a Ravella «gestión» para no poner en riesgo las inversiones de la Xunta en la ciudad

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Elena Suárez reclama a Varela «máis traballo e menos críticas a unha administración que cumpre»

22 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

A pesar de que la lluvia a punto estuvo de frustrar la operación, los diputados del PP Elena Suárez y Fernando Pérez consiguieron ayer fotografiarse, en compañía de representantes de su partido en las comarcas de O Salnés y el Ulla Umia, ante los terrenos del futuro centro de salud de Vilagarcía. Eligieron el emplazamiento por ser ese uno de los proyectos estrella de los presupuestos de la Xunta en ambas zonas, donde la inversión total ronda los 30 millones: dos millones de euros que se invertirán este año dijo Elena Suárez, «en cemento e ladrillos». Reconoce Suárez que esos dos millones de euros no tienen una partida específica en los Orzamentos. Figura, señala, en la genérica que cubre el Plan de dotación de infraestructuras sanitarias. Y está ahí, igual que otros centros de salud, como el de Meis, para que la Xunta pueda maniobrar en unos proyectos que «dependen dos trámites dos concellos», donde en algunos casos se atascan. Fernando Pérez ponía como ejemplo los problemas con el centro de salud de Caldas que, a la espera de que el Concello firme el convenio para su ejecución, ha quedado orillado en favor de otros centros de salud, como el de Meis o Barro, «dous localidades, por certo, tamén con alcaldes socialistas».

Elena Suárez, por su parte, expresó su deseo de que la «falta de gestión» de Ravella no acabe provocando un problema para el nuevo centro de salud de la ciudad. El gobierno local, dice, sigue sin presentar el estudio de movilidad establecido en el convenio firmado con la Xunta. También sigue el consistorio sin remitir a los organismos competentes el informe que impide seguir adelante con la tramitación del proyecto de la EDAR, otra de las actuaciones estrella consignadas —esta vez sí con nombres y apellidos— en los Orzamentos que el viernes iniciaron su recorrido Parlamentario. Entre las dos obras, señaló Suárez, «Vilagarcía ten 37 millóns de euros de inversión en risco». Y por eso instó al PSOE, partido que sustenta al gobierno en la capital arousana, a que se dediquen «a traballar máis e a criticar menos a unha administración que está a cumprir os seus compromisos».

Las críticas a las que se refiere Suárez son las vertidas ya el viernes por el PSOE, y eso pese a que «no Salnés, os dous concellos máis beneficiados polos orzamentos son Vilagarcía e Cambados, os dous do PSOE». Aún así, «no mesmo día que se lles entregou o documento, case sen tempo para miralo, xa anunciaron o seu voto en contra», apostilló el caldense Fernando Pérez, quien también sacó pecho por las inversiones planteadas por la Xunta en la comarca del Ulla-Umia, con las partidas previstas para la ampliación del instituto Aquis Celenis, los 300.000 euros para las Torres de Oeste, las previsiones para la construcción de una base operativa contra los incendios en Valga y Moraña; las obras de mejora del abastecimiento en la primera de esas dos localidades, o las cuantiosas sumas reservadas para el polígono industrial de Pontecesures y la ampliación del pabellón náutico situado junto al Ulla. «Son dous proxectos case persoais do ex alcalde de Pontecesures, que pelexou moito para sacalas adiante», dijo Pérez. El aludido, Juan Vidal Seage, expresó su deseo de que esas inversiones no se pierdan, toda vez que el nuevo gobierno local tiene planteamientos diferentes sobre esas cuestiones.

Además de mostrar su satisfacción por la vertiente local de los presupuestos, los diputados del PP sacaron pecho por unas cuentas en las que destacaron el gasto social, traducido en nuevas líneas de ayudas y el mantenimiento de rebajas fiscales a los grupos poblacionales que más las precisan. Unos presupuestos, además, aprobados «en tempo e forma», algo que contrasta con el retraso que acumulan concellos como el de Vilagarcía. Y unas cuentas en las que, según Suárez y Pérez, se ha logrado la alquimia de, «rebaixando impostos», aumentar la inversión en los servicios públicos.