«Ojalá nos toque el Betis; y que juegue Joaquín, que no los denunciaremos»

A media mañana, uno de los puentes que cruza el río de O Con en la avenida Rodrigo de Mendoza estaba ya perfectamente engalanado con banderas arlequinadas. Más de media hora antes de que arrancara el sorteo de la Copa del Rey, los miembros de la peña Escuadra Arlequinada montaban guardia ante el bar A Abadía do Duque, dándole caña a los tambores y a las voces. Apenas un par de horas antes se había hecho oficial el fallo del comité de la Federación Española de Fútbol, que ratificaba la inclusión del Arousa en el bombo para el sorteo de la segunda eliminatoria copera, pero había confianza entre la afición en que todo saliera como se esperaba y la fiesta ya estaba organizada desde el día anterior.

A la una menos cinco, todos para dentro del bar, que tocaba ponerse delante del televisor. Las preferencias del personal a la hora de escoger un posible rival estaban claras. «Ojalá nos toque el Betis; y que juegue Joaquín, que no los denunciaremos», bromeaba un miembro de Escuadra Arlequinada. Porque el hecho de que el pase a la segunda ronda se produjera en los despachos levantó más de una chanza, con algún grito de ánimo a favor del letrado. «No pueden poner nuestros goles en la tele, porque los tres los marcó el abogado», se escuchó. Al margen de los béticos —«sería flipante ver jugar a Fekir en A Lomba», comentaba algún aficionado—, las preferencias se lanzaban evidentemente hacia los grandes nombres que estaban en el bombo, con la Real Sociedad muy bien colocada por aquello del reencuentro tantos años después.

Arrancó el sorteo y fueron Ivi Vales, jugador del Astorga, el encargado de sacar las bolas de los tres equipos de Tercera Federación, y Diego Capel, exjugador del Sevilla, la de los de Primera División. Gritos de «!Ivi, Ivi!» entre la parroquia arlequinada y la primer bola que sale es la del Atlético Astorga; la de los equipos de Primera, la del Sevilla. Casualidad de las buenas. «Eso está amañado», se escucha.

Segunda bola que saca Ivi. Aparece el nombre del Atxzeneta y como rival, el Getafe. Primera gran ovación en el Abadía do Duque. Nadie quería al conjunto de Bordalás como rival. Por fin, llega el turno del Arousa porque solo había tres conjuntos de Tercera Federación. Tocaba espera la bola que sacaba Diego Capel. Y cuando enseñó el nombre se desbordó la alegría. ¡El Valencia!. Gritos, besos y abrazos entre los integrantes de la peña Escuadra Arlequinada, que vieron como uno de los clubes que por historial y grandeza estaba entre sus preferencias visitará el campo de A Lomba para jugar el encuentro de Copa del Rey. Un duelo que se disputará el día 5 de diciembre a las 21.00.

Sorpresa ante el hecho de que la plantilla no se juntara para ver el sorteo

Es probable que sí sucediera de manera particular, pero no hubo convocatoria oficial del club para que la plantilla del Arousa se reuniera en algún lugar para ver el sorteo de la Copa del Rey. El hecho de que equipos de la misma categoría, e incluso superior, a la que milita el Arousa sí lo hicieran y gracias a ello aparecieran en el despliegue informativo que realizó Teledeporte durante la retransmisión despertó más de un comentario y, también, algún toque de envidia sana entre la afición arlequinada. Durante la mañana había surgido el rumor de que sí lo vería parte de la plantilla en el vestuario de A Lomba, rumor que fue desmentido desde la entidad. «No se van a juntar para verlo porque por horarios y ubicación nos resulta imposible», argumentó el conjunto arlequinado para explicar la decisión.

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