El agua del instituto de Carril duplica los niveles de hierro, plomo y níquel
AROUSA
La dirección del centro suspende su consumo mientras la Xunta anuncia una inspección técnica para el lunes
22 ene 2024 . Actualizado a las 18:26 h.La calidad del agua que corre por las tuberías de los centros educativos más antiguos de Vilagarcía emite, de forma periódica, una señal de alarma. Sucedió en el colegio de Rosalía de Castro de Carril en el 2018 y desencadenó la sustitución de sus canalizaciones, que la Consellería de Educación llevó a cabo aprovechando las vacaciones de Semana Santa de aquel año. Ante los parámetros disparados que mostraban los análisis, el Concello decidió testar el agua corriente en todos y cada uno de los centros del municipio. Detectó, así, que también en Rubiáns la presencia de hierro superaba el nivel tolerable para el consumo humano. El problema vuelve a surgir, en esta ocasión con el IES O Carril como protagonista.
La dirección del instituto ha decidido suspender el consumo del agua corriente como consecuencia de un análisis efectuado en diciembre por la Xefatura Territorial de la Consellería de Sanidade en Pontevedra, a requerimiento de la asociación de madres y padres de alumnos del centro. Las muestras, tomadas en tres grifos diferentes, mostraron la presencia de 37 y 38 microgramos por litro de níquel, cuando su valor paramétrico es de 20; 11 microgramos de plomo, cuando para este metal el valor se sitúa en 5; y 1.375 microgramos por litro de hierro, cuando el agua deja de ser potable a partir de 600.
Las conclusiones de Sanidade fueron inmediatas: «Os resultados acadados para os parámetros níquel, chumbo e ferro nestes puntos cualifican a auga como non apta para o consumo humano». La incidencia, que recomienda purgar las canalizaciones antes de beber, fue comunicada a Espina y Delfín, la empresa que gestiona el abastecimiento municipal, cuyos técnicos llevaron a cabo sus propios análisis. Sospechando que la contaminación procedía de las tuberías del centro, tomaron muestras de los grifos sin descarga previa y después de dejar correr el líquido unos minutos. También recogieron agua de la red en un punto previo a la acometida del centro, y comprobaron que el sistema general no presentaba problemas. El informe de la compañía, que apuntaba a la instalación interior del edificio, fue remitido a la Xunta el 20 de diciembre.
Aunque no está cortada, ni los 442 alumnos ni los 44 profesores ni los siete trabajadores no docentes que acuden a diario al instituto beben el agua del grifo como medida de precaución. Educación anunció ayer que ha asumido como prioridad la sustitución de las tuberías. Sus técnicos estarán el lunes en Carril.
Suma de esfuerzos en la reivindicación
Inaugurado en los años 80, el IES O Carril acumula 37 cursos escolares en su trayectoria. El deterioro del edificio es palpable y ha motivado numerosos escritos de la dirección del centro, demandando a la consellería que resuelva cuestiones como los desprendimientos de su fachada, sometida a la acción del salitre, la corrosión de las tuberías, cuyo resultado está ahora a la vista, o los problemas que arrastra el parqué del pabellón, que fue arreglado hace dos años pero vuelve a levantarse, con el riesgo de accidentes y caídas que entraña.
Ayer, la comunidad escolar, representada por un grupo de madres del AMPA y la secretaría del instituto, recibió el respaldo del gobierno socialista de Vilagarcía. El alcalde, Alberto Varela, se felicitó por que la implantación de la jornada única en Carril esté más o menos encaminada. Pero entiende que «non é razoable que a comunidade teña que mobilizarse de novo para acadar peticións lóxicas». Varela recordó que la sustitución de la canalización interior de agua es competencia de la Xunta, como lo es la dotación del ascensor y el salón de actos de los que carece el edificio, la renovación del parqué del pabellón o la solución a los problemas del transporte escolar. El regidor fue especialmente duro con el PP local, al que acusó de plegarse a los intereses de su formación en Santiago «no cando de defender os intereses dos cidadáns de Vilagarcía».
Los representantes de la dirección del centro recordaron, a su vez, que se están viendo obligados a sufragar con el presupuesto del instituto deficiencias que superan con mucho la categoría de mantenimiento o conservación.
- Corrosión. Tras 37 años en funcionamiento, el deterioro de las tuberías es evidente, a poco que alguien profundice en los dobles techos del instituto. Al margen de los problemas de potabilidad, la corrosión de las conducciones provoca filtraciones y goteras. La instalación de agua nunca ha sido sustituida.
- Apoyo de Ravella. El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, acudió ayer al centro para mostrar su apoyo a las reivindicaciones de la dirección y la comunidad educativa acerca de los problemas de desgaste que acusa el instituto, el servicio de transporte escolar y la necesidad de que el parqué del pabellón de deportes sea renovado.