El Cortegada salva los muebles ante el Clarinos Tenerife (71-64)

AROUSA

Ganaba por catorce en el primer cuarto y estuvo cinco puntos abajo en el último

04 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Por esas cosas que tiene el baloncesto, el Mariscos Antón Cortegada vivió toda un tobogán de sensaciones en el encuentro que le enfrentó al Tenerife Clarinos en Fontecarmoa. El duelo parecía un puro trámite tras un primer cuarto que las vilagarcianas dominaron con toda solvencia, se fue enrevesando en el segundo y en el tercer parcial, todo parecía oscuro y se avecinaba el drama mediado el último y, al final, las locales salvaron los muebles y se llevaron la victoria.

Salvaron los muebles porque una derrota supondría todo un drama en la pelea por clasificarse para la fase de ascenso ante un rival que está situado en la zona baja de la clasificación y que llegó a Vilagarcía con lo justo, con ocho jugadores de campo, de las cuales solo jugaron siete, y con Esther Montenegro estando sobre el parqué 39 minutos a sus 40 años.

El cambio de dinámica

En el primer cuarto todo fluyó. El encuentro se jugó a lo que le interesaba al Mariscos Antón Cortegada, con un ritmo alto y un buen equilibrio entre lo que se producía dentro y fuera de la zona. No se veía por dónde podría hincarle el diente al partido el conjunto insular. Pero mordió a partir de ahí, vaya sí mordió. Poco a poco, con paciencia y teniendo muy claro donde podrían tener ventaja. Con Traoré sacando partido de su enorme envergadura, con Montenegro dosificando esfuerzos, y leyendo muy bien el partido también desde la banda: que Loven está en el banquillo, nos ponemos en zona, que no podemos meter el balón a la primera a Traoré, le damos un par de vueltas y paramos el ritmo un poquito más.... Y así, poquito a poquito, suave suavecito, fue recortando distancias el cuadro insular.

Las locales se atascaron totalmente y parecían no tener muy claro cómo salir del embrollo. Un trilpe de Stojanovoska les dio aire para irse al descanso por delante, pero no mejoró la situación tras el paso por los vestuarios. Lo mejor que trajo el parón para el Mariscos Antón Cortegada es que en el tercer cuarto el partido se igualó. Es verdad que el cuadro insular consiguió ponerse por delante en algún momento, pero entre los puntos de Stojanovska, algún triple de Loven y alguna canastita de Diaw, las vilagarcianas llegaron al final de ese parcial tres puntos por encima.

Y al inicio de ese último cuarto se asomó el desastre. El conjunto local entró en un bache profundo de ideas y de aciertos y encajó un 0-8 de parcial en los cuatro primeros minutos. Cinco puntos en contra parecían todo un muro, pero un tiempo muerto reactivó al equipo. Un triple de Ángela Coello selló un parcial de 11-0 a favor de las vilagarcianas en solo tres minutos que cambió el partido por completo. Ya no era el 61-55 que aparecía en el electrónico, era la sensación de que las tinerfeñas no tenían de dónde sacar para volver a empezar a remar y que el Mariscos Antón Cortegada se liberó por fin de algún tipo de corsé. Llegó un juego más fluido, alguna anticipación en primera línea de pase y también el indispensable acierto para tener un final de partido mucho más tranquillo de lo que se podía esperar. De hecho, el parcial en esos seis minutos finales del último cuarto fue un clarificador 21-9. Las visitantes alzaron la bandera blanca y el Cortegada logró una victoria que le mantiene en la pelea de la zona noble.

Mariscos Antón Cortegada: Manivesa (8), Loven (18), Stojanovska (16), Losada (2) y Coello (3) —equipo inicial—, Lorena castro, Sanmartín, Ángela González (2), y Diaw (22).

 Clarinos Tenerife: Ríos (15), Muñoz, Prieto (7), Montenegro (17) y Traore (22) —equipo inicial—, Vila (3) y García.

PARCIALES CADA CUARTO: 24-10, 9-21 (33-30), 17-16 (50-47) y 21-17 (71-64).

ÁRBITROS: Pilar Carrasco y Javier Moya. Señalaron quince faltas al Mariscos Antón Cortegada y 16 al Tenerife La Laguna Clarinos. No hubo jugadoras eliminadas por personales en el encuentro.