La Variante encara el año como motor turístico de O Salnés

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Los primeros peregrinos tras el invierno recorren una vía que alimenta a negocios hosteleros de todas las categorías

17 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La Variante Espiritual, como el resto de los caminos de Santiago, comienza a desperezarse. Tras el habitual parón invernal, que discurre entre los meses de noviembre y febrero, los caminantes vuelven a ponerse en marcha con rumbo a Compostela. Los peregrinos comienzan a dejarse ver por la comarca, convertidos en un elemento crucial en eso que desde hace años se ha dado en llamar «desestacionalización» del turismo. «La Variante Espiritual ha crecido de forma exponencial desde su creación», explica Ramón García Guinarte, gerente de la Mancomunidad de O Salnés. Y más podría crecer aún cuando se logre el reconocimiento de la Variante como Camino Oficial a Santiago, un proceso en el que está inmersa la entidad supramunicipal.

Mientras tanto, al pie de la ruta siguen surgiendo negocios que tienen muy presente a un tipo de turista que presenta perfiles muy variados. En la Variante, por ejemplo, el peregrino que carga su mochila y busca el descanso en albergues es habitual: de hecho, para ellos se ha ido creando en los últimos años una red de albergues privados que esperan la llegada de la temporada alta de la ruta. Pero hay también quienes afrontan esta etapa del Camino dispuestos a gozar de los mejores establecimientos hosteleros que ofrece la comarca, que son muchos y variados. Bien lo saben, por ejemplo, en el Parador de Turismo de Cambados. «No se dan aún las cifras que tenemos en Pontevedra, donde el 60 % de nuestros huéspedes están haciendo el Camino. Pero tenemos un importante flujo de peregrinos», dicen desde la dirección de este establecimiento.

En otro de los hoteles con más carácter de O Salnés, la Quinta de San Amaro, aseguran que son «muchísimos» los caminantes en ruta que lo eligen para tomarse un pequeño descanso, reponiendo fuerzas mientras disfrutan del entorno. «Llegan sobre todo ingleses, canadienses, americanos...», explica Tere Cespón. Al principio llegaban a través de las agencias con las que trabaja el hotel, pero «con el boca a boca, comienzan a llegar también por su cuenta». Son huéspedes «exigentes» que valoran el esfuerzo que se hace por facilitarles el traslado en taxi desde Armenteira al hotel, o por ofrecerles servicios que les pueden ser tan necesarios —o tan atractivos— como los masajes de pies.

Este tipo de peregrinos son también clientes habituales de Víctor Abal, un taxista que se ha especializado en dar servicio a los caminantes: «Empecé hace bastantes años con el traslado de mochilas, tanto en la Espiritual como en la del Padre Sarmiento». Además de llevarles los bultos, los asesora y hasta sale a buscarlos cuando se pierden durante el viaje.