Vilagarcía culminará en una semana el despliegue del contenedor marrón

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

La tarjeta para su uso se obtiene con el DNI, una dirección y un número de teléfono. Estos son los residuos que se pueden y que no se deben arrojar al depósito de restos orgánicos

11 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde hace meses, Lino Mouriño, el hombre que ha estado detrás de la renovación del sistema de recogida y reutilización de residuos en Vilagarcía, no deja de insistir en un mantra: la necesidad de convertir los desechos en un recurso. «Ese é un pequeno pero gran poder que cada un de nós temos na casa. De nós depende». El depósito separado de los residuos orgánicos en el contenedor marrón, cuyo despliegue en el centro de la ciudad y los cascos urbanos de Vilaxoán y Carril comenzó ayer y se completará en una semana, no constituye ningún capricho. Tampoco es un empeño personal de nadie. Se trata de una exigencia ambiental de obligado cumplimiento que la Unión Europea pone sobre la mesa. De hecho, pese al trabajo que desde hace un año desarrollan el Concello y Urbaser (la firma concesionaria del servicio), la capital arousana llega a este proceso con la lengua fuera, en el último tramo ya del período habilitado para ejecutar la transición.

La primera de las carpas informativas que estarán presentes en diferentes puntos de Vilagarcía, Vilaxoán y Carril a lo largo de los últimos días se instaló ayer por la mañana en Ravella. Acudir a ellas facilita las cosas. No solo en cuanto a la información sobre qué se debe y qué no se puede tirar en el contenedor exclusivo para restos orgánicos, sino también porque en ella se entrega un cubo aireado en el que ir colocando este tipo de residuos en casa, una treintena de bolsas compostables, un folleto explicativo y, un factor imprescindible, la tarjeta magnética que permite abrir el contenedor.

Este es el único de los depósitos cuya tapa no se levanta libremente. La razón es sencilla. Si fuese posible accionarlos sin más, sería muy sencillo que, por despiste o por motivos menos honestos, cualquiera tirase en ellos basura no biodegradable. Esto viciaría el proceso y tendría repercusiones económicas, ya que el destino de los restos orgánicos es la planta de compostaje de Baión. Si las bolsas llegan con vidrio, metales o plásticos, por poner un par de ejemplos, serán reenviadas al complejo de Sogama en Cerceda para su incineración y contribuirán a incrementar la factura que el Concello de Vilagarcía paga cada año a la sociedad autonómica, que no es ninguna minucia, precisamente.

Basta con el DNI, un número de teléfono y una dirección física para obtener la tarjeta y adquirir la condición de reciclador de residuos orgánicos. Un trámite que también puede llevarse a cabo a través de la web medioambientevilagarcia@urbaser.com.

La alternativa, para quienes habiten una casa unifamiliar o O Piñeiriño —habrá más barrios, pero aún es el único— es el compostaje directo, bien de forma individual, bien colectiva, en el último caso. A los primeros, el Concello les facilita gratuitamente un compostero, asesoramiento y un servicio de préstamo de biotrituradoras para restos de poda de pequeño tamaño, además de material estructurante que puede ser recogido en el auditorio. Los segundos solo deben dejar su basura orgánica en el compostero común. De lo demás se encargan los maestros composteros.

QUÉ SE PUEDE ECHAR EN ÉL

Restos permitidos

  • -Restos de comida, crudos o cocinados (carne, pescado, hortalizas, frutas)
  • -Restos de pan, arroz y pasta
  • -Posos de café e infusiones
  • -Cáscaras de huevos y de frutos secos
  • -Papel de cocina blanco usado
  • -Serraduras y cenizas de madera
  • -Palillos de dientes y tapones de corcho
  • -Huesos, espinas y conchas de marisco
  • -Plumas y fibras naturales
  • -Hojas, hierba y césped en pequeñas cantidades
  • -Cajas de cartón de pizza manchadas
  • -Pequeños restos de poda

Recomendaciones

  • -Partir los restos en pedazos pequeños facilita que el compostaje sea más rápido
  • -Las bolsas más recomendables son las de plástico compostable, que pueden encontrarse en cualquier supermercado bajo la etiqueta 100 % orgánica. Las bolsas finas que se suelen utilizar en las fruterías sirven perfectamente. En último término, también las bolsas de plástico normal, puesto que la planta de compostaje de Baión efectúa un proceso de desembolsaje que elimina el envoltorio de los restos, en caso de no ser biodegradable

QUÉ NO SE DEBE ECHAR EN ÉL

Restos no permitidos

  • -Colillas y paquetes de tabaco
  • -Medicamentos
  • -Ceniza de carbón y maderas tratadas
  • -Pañales, toallitas, compresas, tampones, algodón y bastoncillos de algodón
  • -Cápsulas de café
  • -Restos de ropa y textiles
  • -Papel de aluminio
  • -Restos de aspiradora y polvo de barrer
  • -Revistas, periódicos, papel de color o plastificado
  • -Cabellos
  • -Excrementos de animales carnívoros, como perros y gatos
  • -Materiales no orgánicos ni biodegradables, como vidrio, metal, plásticos o pilas
  • -Comida envasada

Advertencias

  • Los materiales de la lista anterior que pueden ser reciclados, como vidrio, cartón y envases plásticos, deben depositarse en sus respectivos contenedores. Lo demás, en el contendedor gris, en el que figura la leyenda RESTO, o en el punto limpio