En la asociación Dorna están acostumbrados a luchar contra los elementos. Hoy habrá boda gitana, aunque llueva
28 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El viento del Sur pegaba sin piedad ayer por la tarde en O Campo (A Illa) y, en esas condiciones, celebrar una regata es harto complicado, incluso por tierra. Hubo que «coller risos» y casi nadie fue capaz de pasar la boya de Ribeira do Chazo. «Desde cando se poñen as boias a barlovento», le recriminaba a la organización un veterano que sabía del tema. En la asociación Dorna algo también saben del asunto, pero es que la regata de ayer era toda una novedad: en dique seco y con el disfraz a cuestas.
En la asociación cultural quieren hacer de estos carnavales los mejores en muchos años en A Illa. Desde el viernes es un no parar; que si cena de comadres, que si quedada de entroidos, que si regata de dornas, que si mises... Porque ayer, además de flamear las velas, flamearon también, y de que manera, los cuerpos serranos de los/las mises que estaban convocados para la ocasión. El clima no ayudó así que el público se quedó sin desfile, pero los bares y la carpa de O Regueiro suplieron el pasacalles y la fiesta madrugó, como aperitivo de lo que estaba por llegar de madrugada, cuando A Illa se convierte en el epicentro del carnaval arousano.
Sin casi tiempo para recuperarse de la vigilia nocturna, esta tarde vuelve a haber cita, a las seis en O Regueiro, con motivo de una boda gitana muy particular. No hay lista de invitados. Al convite se puede presentar quien quiera, eso sí, el requisito es ir disfrazado y con ganas de animar el cotarro para que los novios no se sientan solos.
Por aquello de la tradición, mañana se ofician los funerales del Liborio (17.45 horas) con posterior incineración, pero A Illa no entierra el entroido. El sábado se celebrará el desfile de carrozas con sesión de discoteca móvil en O Campo y el domingo será el turno de las comparsas, que desfilarán y actuarán en el auditorio. Solo falta que los vientos sean propicios.
Tacones, escotes y pelucas. En un concurso convencional no hubiera tenido la más mínima oportunidad, pero ayer, en el concurso de mises del entroido de A Illa, se llevó el gato al agua. Peluca rosa, guantes a juego y luciendo pierna y barriga. De esta guisa se paseó ayer la vencedora de la tarde, imponiéndose a otras mises más discretas y sin tanto escote. Pero es carnaval, tiempo de provocación y de jolgorio y en la asociación Dorna lograron que se cumplieran ambos mandamientos.
Tacones, escotes y pelucas. En un concurso convencional no hubiera tenido la más mínima oportunidad, pero ayer, en el concurso de mises del entroido de A Illa, se llevó el gato al agua. Peluca rosa, guantes a juego y luciendo pierna y barriga. De esta guisa se paseó ayer la vencedora de la tarde, imponiéndose a otras mises más discretas y sin tanto escote. Pero es carnaval, tiempo de provocación y de jolgorio y en la asociación Dorna lograron que se cumplieran ambos mandamientos.