Uxía Senlle abrió anoche el programa Os Xoves de Códax y será la pregonera del Apóstol en Compostela
07 jul 2017 . Actualizado a las 21:49 h.Las Festas do Apóstolo contarán, este año, con una pregonera comprometida con Galicia. Como ella misma confiesa, sintió «unha mestura de ilusión e vértigo» cuando le brindaron la oportunidad de ser la encargada del pregón de las fiestas de la ciudad. Uxía Senlle está vinculada con Santiago desde hace años, cuando llegó a la ciudad para estudiar Filoloxía Románica en la Facultade de Filoloxía, que «entón estaba en Mazarelos», en pleno corazón del casco histórico. En esos años de estudiante universitaria comenzó a fraguarse su relación con Compostela. «Cando podo escápome, síntome en casa. Santiago é unha cidade acolledora, que atrapa e namora», comenta Uxía, en un descanso del ensayo del concierto inaugural de Os Xoves de Martín Códax, que comenzaron anoche en la bodega cambadesa. Uxía vive a caballo entre Mos, A Illa de Arousa y Santiago, pero «aquí regreso con frecuencia -afirman- porque teñó moi boas amizades. Gústame sentirme na casa».
La artista gallega quiere transmitir en su pregón las sensaciones que le sigue produciendo Santiago cada vez que pasea «polas súas rúas silenciosas», y la visión de la ciudad «máxica, que seduce e atrapa» a quienes la conocen por primera vez, y que sigue «enganchando aos que levan moito tempo nela». Uxía destaca especialmente de Compostela la «intensa vida cultural, e especialmente a impresionante riqueza musical» de los locales del casco viejo. «Uxía considera que la cultura tiene el poder «de transformar o mundo. Hai que apoiar a cultura nosa, nosa música, a nosa lingua, porque é a nosa identidade, o noso patrimonio, e o que nos conecta co mundo».
Dentro de las Festas do Apóstolo, Uxía Senlle ofrecerá un concierto por vez primera con la Real Filharmonía de Galicia. En el concierto del 20 julio, en la Praza da Quintana, se interpretarán «pezas coñecidas, haberá sorpresas, e tamén un pequeno homenaxe a Narf», explicó.
El inicio de la carrera profesional de Uxía se fija oficialmente en 1985, cuando gana el Festival de Bergantiños. Desde sus inicios hasta ahora, la cantante gallega cree que «no esencial non houbo cambios, pero cos anos descobres o fermoso desde oficio, e a sorte de poder facer o que che gusta. Viaxar e coñecer moitos lugares; e xentes, que xa son a miña familia».
Una de las facetas de Uxía es su irrenunciable compromiso con las «causa galega», y precisamente su regreso a Compostela, después de varios años años de ausencia, vino a coincidir con el hundimiento del Prestige, en el año 2002. Fue entonces cuando se convirtió en la portavoz del colectivo ciudadano Nunca Mais, porque «o noso temos que coidalo, respectalo, porque son as nosas raíces, a nosa identidade, o noso patrimonio».