Cortan 400 cepas de una finca de Castrelo que ya sufrió un sabotaje similar hace cuatro años

Llueve sobre mojado. El matrimonio formado por Dolores Castro y José Alfonso se encontró este domingo con el trabajo de muchos años por los suelos, literalmente. Buena parte de las cepas de albariño y tinto de su finca situada en Couto de Abaixo (Castrelo-Cambados), unas 400, aparecieron cortadas, y no solo la planta, también los alambres, lo que obliga a reponer todo el emparrado. Pero a José ya no le quedan ganas. Ayer, tras presentar una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Cambados, afirmaba que no volverá a levantar su plantación de uva. Hace cuatro años ya sufrió un sabotaje similar, aunque entonces de menor calibre. «Esta vez ata cortaron os pementos e os tomates», relataba ayer. Lo inmediato ahora es salvar la cosecha. La uva albariña da los parámetros de graduación y acidez para ser vendimiada y los técnicos de la bodega a la que se la vende le dieron el visto bueno para que proceda a su recolección, «para polo menos non perdelo todo», apuntaba José Alfonso.

Sobre la autoría de los hechos, este mariscador de Castrelo que tiene la viticultura como segunda actividad dice tener sospechas de una persona con la que ha tenido conflictos en los últimos tiempos, pero no hay testigos ni dispone de pruebas para poder acusarlo, según reconoce.

---

---

---