La nueva regulación viaria en un cruce de Cambados da pie a una quincena de multas
CAMBADOS
Algunos conductores se saltan la prohibición de girar a la izquierda
09 may 2017 . Actualizado a las 16:43 h.La calle de O Castro -que comunica la avenida de A Pastora con la avenida de Vilariño- se queda pequeña para el tráfico que soporta. La antigua pista rural pasó a convertirse, en pocos años, en una suerte de circunvalación para salir del centro urbano dirección a Pontevedra y a Vilagarcía, lo que provoca problemas viarios, especialmente en el cruce con la carretera general y a las horas de entrada y salida de los colegios, pues la vía da acceso a varios centros educativos.
Ya en el año 2010 se acometió una importante obra en este cruce con el fin de darle más ancho a la vía en virtud del acuerdo alcanzado por el Concello con un particular para el derribo y posterior reconstrucción de su vivienda. Se ganaron unos metros y, con ello, mayor seguridad y fluidez del tráfico, pero el cruce sigue siendo insuficiente, hasta el punto de convertirse en un punto negro donde se producen accidentes de forma recurrente.
El Concello ha vuelto a tomar cartas en el asunto y ha resuelto adoptar varias medidas. Por un lado, ha alcanzado un acuerdo con otro particular que permite ganar trescientos metros cuadrados de terreno para uso público, lo que hará posible ampliar el espacio para crear una glorieta en este lugar. Estas obras están en fase de ejecución y la previsión del concejal del ramo, José Ramón Abal, es que estén concluidas a principios del verano.
Vigilancia policial
Paralelamente, al inicio de los trabajos de retranqueo del muro, se implantó una nueva regulación en el cruce a efectos de evitar las colas que se producen en este lugar. Desde el mes pasado, los conductores que proceden de la avenida de A Pastora tienen prohibido girar a la izquierda a la hora de incorporarse a la avenida de Vilariño, lo que les obliga a dar un rodeo hasta la rotonda de la fuente o recurrir a algún atajo para incorporarse a la vía en sentido contrario. En el cruce se reforzó la señalización, y a la señal de sentido obligatorio se sumó otra de prohibido girar y se pintó línea continua en la calzada. Pese a todo, son muchos los conductores que siguen girando para dirigirse al centro urbano y algunos, alrededor de quince, han sido ya sancionados por ello.
Los primeros días en que entró en vigor la nueva regulación, la policía local se desplazó con frecuencia al punto en cuestión con el fin de vigilar por el cumplimiento de la norma. Su presencia actuó como elemento disuasorio y muchos vecinos corrigieron actitudes prohibidas, pero los agentes no siempre acudían en coche patrulla y, camuflados, sorprendieron a una quincena de conductores saltándose la señal. La infracción les costará 200 euros de multa, cantidad que podrán reducir a la mitad si la pagan antes de veinte días desde su comunicación oficial.
Con el paso de los días, el número de conductores que infringen la norma en el cruce de O Castro van a menos, según informan fuentes policiales.