Doce viviendas y un gran espacio verde que caen en el abandono

Bea Costa
bea Costa VILAGARCÍA / LA VOZ

CAMBADOS

MARTINA MISER

El Concello de Cambados quiere ganar estos terrenos para uso público, pero la Xunta no autoriza la desafectación

20 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El colegio Antonio Magariños de Cambados está rodeado en su parte norte por una parcela de unos tres mil metros cuadrados donde se ubican las casas escolares, en su mayoría, vacías y en estado ruinoso. La ANPA utiliza una como lugar de reuniones y el colegio usa otra como almacén. Sobre las diez restantes hay dos versiones; mientras que el Concello las da por desocupadas, la Consellería de Educación afirma que todavía hay profesores que las siguen utilizando. En todo caso, los tiempos en los que las viviendas escolares tenían un uso generalizado quedan muy lejanos. Cuando se construyeron, hace cincuenta años, era habitual que el Estado le facilitase casa a los maestros; en el Magariños llegaron a vivir medio centenar de personas, pero la realidad social ha cambiado mucho y hoy es difícil que una familia fije su residencia en unas casas que no suelen ofrecer buenas condiciones de habitabilidad.

Desde el gobierno local opinan que ha llegado la hora de darle utilidad a este espacio ubicado en pleno centro urbano. Pero las viviendas son de competencia de la Consellería de Educación, y el Concello no puede disponer de ellas salvo que se las ceda la Xunta, algo que no se va a producir de momento.

Según explica el concejal de Cultura e Educación, Víctor Caamaño, su idea pasa por derribar diez de las doce viviendas -las que no ocupa la comunidad escolar- y crear un parque de 2.765 metros cuadrados, aprovechando los árboles que hay en el entorno e incorporándole una pista deportiva. El recinto permanecería cerrado en horario lectivo y se abriría al público por las tarde, fines de semana, festivos y períodos vacacionales. El proyecto municipal también incluye el retranqueo de la parte norte y oeste de la parcela con el fin de ampliar las calles aledañas, Pardo Bazán y Otero Pedrayo, y ganar así plazas de aparcamiento para coches y para los autobuses que dan servicio a las actividades escolares.

La delegación territorial de Educación de Pontevedra rechazó el proyecto de desafectación en el colegio Antonio Magariños alegando que los informes de la unidad técnica son negativos «porque deixarían o centro sen un patio escolar axeitado ao tamaño que marca a lei e porque o uso compartido desta área non queda legalmente aclarado».

A mayores, argumenta la consellería, se hipotecaría la posibilidad de ampliar el centro en el futuro y faltan viviendas por entregar por parte de sus adjudicatarios. Por último, la consellería califica de incoherente la propuesta de crear un párking para autobuses cuando el centro carece de transporte escolar.

Víctor Caamaño cree que son solo excusas para ocultar la falta de voluntad por parte de la Xunta para llegar a un acuerdo.

La consellería alega que se hipotecaría la ampliación del centro y se reduciría la zona de patio