Las manos invisibles del sector del vino

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

CAMBADOS

MARTINA MISER

La Diputación eligió Cambados para celebrar una jornada centrada en el trabajo de las mujeres en un mundo, el vitivinícola, que sigue estando muy masculinizado

11 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de la mitad de las personas censadas como productoras en Rías Baixas son mujeres. «Sin embargo, las listas que se presentan para dirigir la denominación de origen son cosa de hombres». Este curioso dato lo aportaba ayer Rosa Arcos, la presidenta de la Federación de asociacións de mulleres rurais (Fademur), que actuó como moderadora de la primera de las mesas redondas que ayer se celebró en Cambados, dentro de la jornada «A experiencia das mulleres no mundo do viño». Este debate, que se prolongó mañana y tarde, fue organizado por la Escola de Igualdade María Vinyals, por encomienda de la Diputación.

La elección de Cambados para acoger esta mesa redonda no es fruto de la casualidad. Los lazos de la localidad arousana con el albariño son más que evidentes. Tras ser nombrada Cidade Europa do Viño, Cambados quiere hacer más visible y más profunda su vinculación con el mundo de las vides y las bodegas. Y la Diputación ha aprovechado la ocasión para poner el foco sobre todo ese trabajo invisible que realizan las mujeres dentro de un sector exitoso pero, aún, excesivamente masculinizado.

Así, ayer en Cambados se dieron cita mujeres que son una referencia en el mundo vitivinícola de todo el país. Más de cien personas quisieron participar en unas jornadas de reflexión que arrancó echando un vistazo a los viñedos. Bajo el título «Mensaxes inspiradoras», productoras llegadas de distintas denominaciones de origen de Galicia compartieron con el público sus experiencias, sus éxitos y sus frustraciones. Rosa Arcos fue la encargada de moderar ese debate. «En general, hay conciencia de que es necesario hacer visible todo el trabajo que las mujeres hacen en el mundo del vino, y que suele permanecer oculto», explica. De ahí que, aunque la mitad de los productores de uva son mujeres, su presencia pública es muy reducida. «Actos como el de hoy son muy interesantes para corregir esto, porque es necesario que esas mujeres se vean, que tengan referencias femeninas como puede ser la de Esther Teijeiro». Se preguntarán quién es esta mujer. «Fue la primera mujer de Ribeira Sacra que consiguió reconocimiento de ecológico para su vino», cuenta Arcos. «Metinme na agricultura ecolóxica porque me gusta que a xente coma mellor. Dicíanme que ía morrer de fame con isto, e eu contestaba que mellor morrer de fame que envelenada», señalaba esta protagonista.

Por la tarde, la otra cara

Si por la mañana hablaron las productoras de vino, por la tarde la sesión, bautizada como «A revolución silenciosa», giró en torno a temas como la elaboración del vino y su comercialización. En este caso, las voces que se oyeron en A Xuventude, que fue donde se produjo el encuentro, fueron las de María del Carmen Martínez, investigadora del CSIC, y la de las enólogas María Isabel Mijares y Katia Álvarez. De coordinar este diálogo a tres se encargó la profesora de la Universidade de Vigo María Álvarez Lires, que ha sido galardonada con el premio al compromiso con la igualdad de género Uviguala 2017.

Ella, que conoce el mundo universitario, es consciente de la siguiente paradoja: «Aínda que as mulleres son maioría en estudos e graos vencellados as técnicas alimentarias, non acadan visibilidade». No es que no haya mujeres en el mundo del vino, explica Lires, es que no se ven. Algunas han logrado romper ese techo de invisibilidad. Es el caso de las ponentes, que han logrado hacerse oír hasta lograr, como diría Virginia Woolf, de una habitación propia.

Este foro de debate fue inaugurado ayer por la presidenta de la Diputación. Carmela Silva fue contundente: «Se Galicia é hoxe unha potencia en sectores produtivos agrogandeiros, iso ten moito que ver co traballo das mulleres emprendedoras e comprometidas que fixeron que a nosa terra tivera futuro aínda que ninguén coñecese os seus nomes e os seus rostros. Por iso estamos aquí, para visibilizalas e empoderalas».