Cuatro años de alejamiento por agredir y amenazar a su mujer: «De la cárcel se sale, del cementerio no»

Serxio González Souto
serxio gonzález CATOIRA / LA VOZ

CATOIRA

El condenado llegó a decir a la patrulla de la Guardia Civil que acudió a Catoira que mataría a su mujer si no le devolvía un sobre con dinero
El condenado llegó a decir a la patrulla de la Guardia Civil que acudió a Catoira que mataría a su mujer si no le devolvía un sobre con dinero CAPOTILLO

La Audiencia Provincial confirma la condena a un vecino de Catoira que arrastró a su esposa de los pelos y alegó un pernicioso consumo de hachís

12 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuatro años en los que no podrá acercarse a menos de doscientos metros de donde se encuentre ni comunicarse con ella a través de ningún medio; seis años de privación del derecho a la tenencia y porte de armas; y cinco meses y medio de trabajos en beneficio de la comunidad. Esta es la condena que la Audiencia Provincial de Pontevedra acaba de confirmar para un individuo de 46 años que en octubre del 2021 agredió y amenazó de muerte hasta en dos ocasiones y en días diferentes a su esposa. Probablemente no haya mejor síntesis del tono que rodeó lo ocurrido que la frase que él mismo vociferó mientras su víctima huía de la vivienda que ambos compartían en Catoira para refugiarse en casa de unos vecinos, tras el segundo de los ataques: «De la cárcel se sale, pero del cementerio no». Fue hallado culpable de un delito de lesiones y dos de amenazas contra la mujer.

Durante algo más de tres años, la pareja había mantenido una relación sentimental que los llevó a contraer matrimonio dos meses antes de que se produjese la primera de las acometidas. Esta tuvo lugar un sábado por la noche, cuando los dos se encontraban en casa. El fallo judicial recoge que, en un acceso de furia, el hombre rompió puertas y enseres para atemorizar a su esposa. En un momento dado, el individuo aferró un cuchillo de grandes dimensiones y le manifestó a su mujer que la iba a matar. Aunque en declaraciones posteriores ella recordó que sobre una mesa había también un hacha, su marido no llegó a empuñarla.

Tres días después, por la tarde, se inició una discusión durante la cual el sujeto agarró a su víctima del cuello, la abofeteó y la arrojó contra un sofá, con el que ella se golpeo la cabeza. Asustada, trató de abandonar la vivienda, pero el hombre se lo impidió, agarrándola por los pelos y arrastrándola por el suelo hacia su interior. Si finalmente pudo huir, fue porque, con la fuerza de uno de los tirones, él le arrancó el mechón de cabellos por el que la sujetaba y, sin pretenderlo, la liberó. La mujer se escabulló y encontró refugio en la casa de los vecinos que vivían enfrente de su domicilio, donde permaneció hasta la llegada de una patrulla de la Guardia Civil.

«Te vas a bañar con agua fría»

La denuncia que la víctima presentó contra su pareja incluía un tercer atraque, que se habría producido entre los dos por los que ha sido condenado. La mujer asegura que su esposo se dirigió a ella de la siguiente manera: «Eres una inútil, te vas a bañar con agua fría todo el invierno porque te voy a partir el termo. Eres una imbécil que no vales un duro. Ahora eres tú la que se va a duchar con agua fría», además de tirar toda su ropa por el suelo y causar daños al mobiliario. El tribunal no considera acreditado que estos hechos fuesen constitutivos de delito.

La sentencia de la Audiencia Provincial fue dictada en octubre, y tanto el acusado como la denunciante recurrieron el fallo. La mujer, porque quería que esa tercera acometida fuese tenida en cuenta. El hombre, por considerar que se había vulnerado un derecho básico como la presunción de inocencia. Aun en caso de que la condena se mantuviese, su defensa alegó que padece un trastorno de personalidad, reconocido por la Xunta, y que desde hace años es presa de un consumo perjudicial de hachís. De acuerdo con un informe forense, los magistrados entienden, sin embargo, que ninguno de estos dos factores podían haber mermado ni su voluntad ni su entendimiento.

Por otra parte, el testimonio de los vecinos que acogieron a la víctima confirman que el sujeto estaba alterado y agresivo. Hasta el punto de que llegó a decirles a los agentes que acudieron a Catoira que se había llevado un sobre con dinero y que la mataría si no se lo devolvía.