El Don Mexilón, por su parte, ha presentado su propio plan de obras para eliminar el exceso de volumen de este edificio
24 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Hace ya más de un año que el Concello de O Grove está tramitando dos órdenes de derribo que pesan sobre otros tantos hoteles de la localidad. Tanto el Don Mexilón, ubicado en la zona de Reboredo, como el Terramar, situado en el entorno de Rons, tienen un exceso de volumen y acumulan varias denuncias en el juzgado. El primero de ellos ya ha presentado su propio proyecto de demolición, explican en el Concello. Al segundo, se le han embargado las cuentas y redactado un plan para derribar la planta que le sobra, confirman las mismas fuentes municipales.
El problema que presentan estos dos edificios es el mismo: cuentan con una altura más de la permitida en el proyecto de obras. Y es precisamente esa planta la que están obligados a derribar. Ambos establecimientos están precintados desde hace ya tiempo, aunque en más de una ocasión han ignorado esa orden y seguido trabajando, como ya le consta al Concello. La Administración local fue la que actuó de oficio en el caso del Terramar, abriéndole un expediente que concluyó con una orden de demolición. Con el Don Mexilón fue un particular el que denunció su ilegalidad y también el que informó al Concello de que estaba ignorando el precinto.
Aunque hace ya más de un año que el gobierno local cuenta con sentencias firmes que obligan a demoler las últimas plantas de estos dos inmuebles, lo cierto es que estos continúan todavía en pie. La situación podría cambiar a los largo de los próximos meses, pues fuentes municipales explicaron ayer que se habían realizado ya una serie de avances. En el caso del Terramar, este ha ignorado los avisos del juzgado y del Concello para acometer las obras. Por eso se ha procedido ya a redactar un proyecto de demolición y a embargar las cuentas, con el fin de asegurar el pago de los trabajos que se van a acometer. Diferente es la situación con el Don Mexilón. Finalmente, sus propietarios han tenido en cuenta las órdenes del Concello y han redactado su propio proyecto para demoler la planta superior.