O Grove amenaza con sanciones a los que provoquen los malos olores

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

O GROVE

El Concello está negociando con las fábricas, a las que responsabiliza del problema

08 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de O Grove reconoce que los malos olores que se registran en determinadas calles se han convertido en un problema, por las molestias que ocasionan a los vecinos y la mala imagen del municipio que ofrecen. El gobierno local lleva ya un tiempo intentando poner coto a esta cuestión y negociando con las fábricas de la localidad, a las que considera responsables. Y aunque en alcalde, José Cacabelos, prefiere confiar en que el problema se solventará con diálogo, advierte también de que, en breve, dispondrá de una nueva normativa que le permitirá sancionar a los responsables.

«Estamos tomando medidas y esperamos que a medio plazo los malos olores sean los menos», argumenta el regidor meco. Con la llegada del calor, el problema se agudiza, pues los malos olores se dejan sentir con especial intensidad. Terra de Porto es una de las zonas más afectadas, pues allí se dejan sentir con especial incidencia. Pero este mismo problema se reproduce en Campos, Rosalía de Castro, Boibas y O Corgo.

El equipo de gobierno ha decidido afrontar el problema utilizando «la vía de la negociación», explica el regidor. En los últimos meses se han mantenido contactos con los encargados de las fábricas de la localidad. Y es que, según el gobierno local, son estas factorías las responsables de que en diversas calles del municipio se produzcan malos olores. El problema radica en que a la red de alcantarillado llegan determinados vertidos que deberían ser depurados antes. Estos se secan y, con el calor, causan esta desagradable situación. «Estamos negociando para ver lo que hay, pero si no conseguimos una solución vamos a aplicar la ley», argumenta el regidor meco. Recuerda que lo que debe primar siempre es el interés público y que, por ello, «hay determinadas prácticas que no se pueden permitir». Aún así, Cacabelos se muestra optimista y considera que su equipo será capaz de poner coto a este problema dialogando con los principales implicados. «Espero que se resuelva en breve», confía. Pero también reitera que, de no conseguir zanjar el problema, el gobierno recurrirá a la normativa y sancionará a los que ocasionen malos olores en la localidad.