El tramo final de la Vía do Salnés estrangula el tráfico en el eje Sanxenxo-O Grove

r. estévez, m. gago O GROVE, SANXENXO / LA VOZ

O GROVE

Los fines de semana de julio han dejado imágenes de colapso viario que en la comarca suelen registrarse en agosto

26 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La de ayer volvió a ser una jornada de insufribles atascos en las carreteras de la costa. Jornada festiva y termómetros por encima de los treinta grados anunciaban que las playas volverían a registrar un lleno absoluto y que las carreteras volverían a verse al límite de su capacidad. Y así fue. Por tercer día consecutivo, los coches hicieron fila tanto para llegar a los arenales como para salir de ellos.

El caso de A Lanzada es significativo. En el último tramo de la Vía do Salnés, el que enlaza la autovía con la playa más emblemática de Galicia, la circulación se volvió lenta poco después de mediodía y entre la una y las dos de la tarde, la cola alcanzaba el desvío de Adina. Desde la Guardia Civil enseguida se activaron los carteles que, tanto en la autopista como en la autovía, anunciaban a los conductores que se dirigían hacia ese punto que fuesen haciendo acopio de paciencia.

Buena falta les iba a hacer, especialmente a los que se dirigían hacia O Grove. A esas horas, en el casco urbano de esta localidad los agentes de la policía local intentaban por todos los medios poner un poco de orden en el tráfico. No era fácil. «Hai coches por todos os lados, temos todos os cruces colapsados e seguen vindo máis, de xente que ven para comer», reconocía uno de los policías de servicio.

Vieja reclamación

Semejante trasiego es una buena noticia para los hosteleros, que se reconocen pletóricos por las excelentes marcas del mes de julio. Aún así, los empresarios grovenses aprovechan las largas colas que se han formado durante todo el puente festivo para exigir «que se solucione el cuello de botella en que se ha convertido el tramo de A Lanzada-Sanxenxo», según explicó la presidenta de los hosteleros, Bea Castro. No parece que vaya a ser esa una actuación que se ejecute a corto plazo: su tramitación parece también atascasa porque los diseños propuestos chocan con la Red Natura y, por ahora, no hay solución alternativa.

Los atascos, en todo caso, van más allá de la Vía do Salnés. Generadas por el atractivo de las playas de O Grove y Sanxenxo, hubo colas y tráfico denso y desesperadamente lento en puntos de la carretera de la costa, especialmente a su paso por localidades como Vilalonga o Dena. Y fuera de ese ámbito, la de ayer volvió a ser una jornada de lleno absoluto en A Illa de Arousa, donde ya el sábado y el domingo se habían formado eternas colas tanto para entrar como para salir del municipio.

Los elevados consumos vuelven a privar de agua a varias viviendas de Reboredo

Varias viviendas de la zona de Reboredo (O Grove) volvieron a registrar ayer problemas de suministro de agua. Y no es que no haya agua suficiente, si no que ante los elevados consumos que se registra estos días, esta carece de presión para llegar a los puntos más altos de la península meca. Consciente de este problema, el gobierno socialista de O Grove decidió limitar los usos del agua en la zona de San Vicente: no se pueden rellenar piscinas, y los riegos deben realizarse durante la noche.

Estas limitaciones no afectan al casco urbano meco. Y esto es así porque este recibe el agua a través de un circuito diferente al de San Vicente. Las medidas de control fueron suficientes, hace una semana, para evitar los problemas. Pero ayer, el consumo volvió a dispararse y provocó, de nuevo, que faltase presión para enviar agua a la zona de Reboredo.

Por otra parte, el Concello de O Grove detectó ayer la existencia de una fuga en una de las tuberías de agua, en Ardia. Tras comprobar que era un problema menor, se decidió posponer hasta hoy los trabajos de arreglo del mismo, dado que «entendemos que dese xeito se vai causar menos prexuizos á xente», argumentaba la concejala Ángeles Domínguez.