La Variante Espiritual y el Padre Sarmiento amplían las propuestas

Marcos Gago Otero
m. gago PONTEVEDRA / LA VOZ

O GROVE

Una discurre por Poio y luego se intenra en el monte Castrove y la otra tiene un trazado costero

25 sep 2016 . Actualizado a las 04:00 h.

La ruta jacobea tiene muchos alicientes en este tramo, que comienza en el fondo de la ría de Vigo, entre Arcade y Ponte Sampaio, junto a un histórico puente de piedra. La ruta avanza hacia el norte por el Concello de Vilaboa y entra en Pontevedra por Tomeza. En la ciudad existe un albergue gestionado por la asociación Amigos del Camino Portugués, que ha colgado el cartel de completo todos los días desde la pasada primavera. Es una demostración más del interés creciente que despierta este trayecto histórico. En verano, durante las vacaciones escolares, se habilita para alojar a grupos el pabellón de los deportes.

Fue precisamente la cuestión de los albergues uno de los puntos que se trató en un reciente encuentro de hospitaleros en Pontevedra, una cita auspiciada por el colectivo presidido por Celestino Lores. Este último expuso que numerosos peregrinos hacen el camino a marchas forzadas, espoleados por la urgencia de encontrar sitio en el albergue más próximo antes de la puesta del sol. Para Lores, la solución más fácil está en permitir que los peregrinos puedan reservar una cama con anticipación. De esta forma, los visitantes podrán disfrutar con más tranquilidad del trayecto entre albergues.

Además de la ruta tradicional, que desde Pontevedra prosigue por Barro y Caldas, los peregrinos tienen para elegir dos alternativas. Una es la Variante Espiritual, que discurre por Poio hasta Combarro y después se interna en el monte Castrove y llega al otro lado de la península de O Salnés. La opción más reciente es la del Padre Sarmiento, que permite recorrer el mismo trazado costero que en 1745 siguió el ilustrado gallego por Sanxenxo, Portonovo, O Grove, Cambados y Vilagarcía hacia Compostela.