El fiscal quiere dar un impulso al caso de malversación en el pósito de O Grove

Rosa Estévez
rosa estévez O GROVE / LA VOZ

O GROVE

Ha pedido que se dé por finalizada la instrucción de la causa contra el extesorero

20 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Han pasado siete años desde que la cofradía de O Grove descubrió que en sus cuentas había un tremendo agujero: medio millón de euros habían volado de sus arcas. En el pósito responsabilizaron de semejante tropelía al que había sido su tesorero, Fabricio Fernández. Se abría, así, un denso proceso judicial que aún no ha terminado. El Ministerio Fiscal quiere darle un nuevo impulso: a comienzos del mes de enero, presentó un escrito en el juzgado número uno de Cambados en el que explica que «considera suficientes las diligencias incorporadas a la causa», que «ya no se necesita la práctica de ninguna otra» y que, por lo tanto, «procede continuar con los trámites de la Ley del Jurado dando traslado para formular escrito de conclusiones provisionales». Y es que entiende el fiscal que «de lo investigado resulta la posible comisión por parte del investigado de un delito continuado de malversación de caudales públicos» del que sería responsable Fabrico Fernández, «en su condición de trabajador auxiliar administrativo y autorizado para el manejo de las cuentas bancarias de la cofradía», quien «hizo suyas, desde el año 2009, diversas cantidades en metálico en diversos momentos».

A la espera de que el juzgado tome una decisión sobre el escrito del Ministerio Fiscal, las distintas partes implicadas en este largo y farragoso procedimiento comienzan a prepararse para que este entre en una nueva fase. Desde la Cofradía de O Grove aguardan esta con impaciencia, ya que llevan mucho tiempo esperando para presentar su acusación contra el que fue su tesorero y para exigir la responsabilidad civil subsidiaria a dos entidades bancarias que, «con su comportamiento negligente», según lo interpreta el pósito, permitieron que la malversación cometida por el extrabajador de la cofradía se llevase a cabo y durante un período de tiempo relativamente largo.

Y es que cabe recordar que, según los cálculos hasta ahora barajados, el acusado se habría llevado 34.000 euros por ventanilla, más de 220.000 por transferencia bancaria, y una cifra similar retirad de la pescadería. También se le reclamará al extesorero 78.000 euros por los perjuicios ocasionados a la cofradía por un impago a Portos de Galicia.