Ofensiva en los municipios costeros para reducir la plaga de la velutina

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

O GROVE

MONICA IRAGO

Concellos como el de O Grove, Sanxenxo o Meaño colocan trampas para capturar a las reinas y controlar el avance de la especie

11 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El 2016 fue el año de la revelación: la avispa asiática es un grave problema ambiental, una plaga que, o se controla, o acabará cobrando dimensiones gigantescas. Para intentar evitarlo, varios ayuntamientos de las Rías Baixas han puesto manos a la obra y están adoptando medidas «de prevención», a fin de evitar que la invasión de la velutina siga creciendo de forma exponencial. El Concello de O Grove, por ejemplo, ha comprado una veintena de trampas con las que pretende capturar a cuantas más reinas mejor. Acaban de dejar sus cuarteles de invierno y se trata de eliminar el mayor número posible antes de que funden sus nuevos nidos. De esa forma, dicen los expertos, no habrá tantos avisperos a los que hacer frente el próximo verano, ni tantas obreras ansiosas por devorar a las abejas autóctonas.

En Sanxenxo también tienen previsto colocar trampas para capturar a las reinas de las velutinas. Buscando el asesoramiento de los apicultores, en esta localidad se están organizando -al igual que se hace al otro lado de O Bao- una serie de charlas informativas, dirigidas tanto a apicultores como a ciudadanos preocupados por la incidencia que la plaga está teniendo.

Y es que el año pasado, la aparición de nidos de velutina se convirtió en un problema generalizado y recurrente en toda la franja costera pontevedresa. En la zona de O Morrazo hace tiempo que se han tomado en serio el problema, y asesorados por los apicultores, los ayuntamientos han puesto en marcha diversas medidas tendentes a reducir el impacto de esta especie invasora y voraz. «Las velutinas tienen un ciclo anual», explica José María Bello, delegado de la Asociación Gallega de Apicultura. En estos momentos, las reinas están construyendo nidos primarios, «del tamaño de una pelota de tenis». Retirándolos ahora, se evitarán problemas en verano.

Nuevas localidades

El año pasado, los municipios de O Morrazo ya realizaron ese ejercicio de prevención, y los resultado parecen haber sido satisfactorios. Tanto, que la experiencia se extiende en esta ocasión a nuevas localidades: O Grove, Sanxenxo, Meaño, Pontevedra, Barro y Portas, según explica Bello. Es posible que la lista de localidades que colocan trampas aumente aún más. En Vilagarcía, explica el concejal Lino Mouriño, aún se está estudiando qué hacer para intentar prevenir la invasión de la avispa asiática.