Cacabelos, dispuesto a pedir la ayuda de otros concellos para financiar una nueva canalización
O GROVE
Pero es en O Grove donde la preocupación es mayor. Y no es de extrañar. La península meca recibe el agua a través de una tubería submarina que, según todos los informes técnicos, está muy deteriorada. ¿Podrá resistir esa canalización un verano de récord? Habrá que verlo, y en el Concello quieren ser optimistas. Pero es evidente que el aumento de la demanda de agua supondrá también un aumento de los riesgos de reventón. Y una avería en agosto «puede ser una tragedia» según afirmó en su día el alcalde socialista Jose Cacabelos.
Para intentar aliviar la precaria situación de O Grove, los concellos de O Salnés acaban de acordar la construcción de una nueva tubería hacia Ribadumia y Meis que, además de mejorar el suministro a esas zonas, evitaría que el canal hacia O Grove perdiese caudal.
Pero esta actuación no es bastante. «La paciencia se agota», advierte el alcalde de O Grove, quien considera que no es de recibo que una localidad del calibre turístico de la meca esté en esta situación de precariedad. Si la Xunta no da un paso de una vez por todas, dice Cacabelos, deberán ser los ayuntamientos de O Salnés los que cojan el toro por los cuernos y sufraguen, vía préstamo, el millón y medio de euros en que está valorada esta obra.