Para los doce puestos ofertados por Ravella solo se presentaron diez de las 45 personas convocadas; todas aprobaron las pruebas
17 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los problemas para cubrir los puestos de socorrismo parecen reeditarse este año. Para muestra, lo ocurrido ayer en Vilagarcía de Arousa. A las nueve de la mañana habían sido convocadas 45 personas para realizar las pruebas de selección de doce vigilantes para las playas de O Campanario, A Concha-Compostela y O Preguntoiro. De los 45 convocados por el Servizo Público de Emprego, solo aparecieron diez. En O Grove también hay problemas: solo se han presentado 17 aspirantes a socorrista para 20 plazas, y siete sanitarios para doce puestos.
Los diez, explicaba a última hora de la mañana Ravella, superaron la prueba teórica que se celebró en el auditorio y pasaron, también, el examen práctico que se realizó a media mañana en la playa. Así que, a menos que alguno de los elegidos renuncie a su plaza, Vilagarcía contaría ya con diez de los doce profesionales que necesita para atender sus arenales durante el verano. «O Concello convocará nos vindeiros días outro proceso para cubrir as dúas prazas que aínda quedan vacantes», informaban desde Ravella a última hora de la mañana.
Los propios participantes en la prueba reconocían ayer su sorpresa al comprobar que 35 personas habían faltado a la cita. «Hasta hace dos años no había este problema, y eso que se pagaba poco. Pero ahora los suelos han mejorado algo», reflexionaba Silvia Cores. Este será su segundo verano trabajando en playas. «Estuve trabajando hasta hace 35 días, que se me acabó el contrato. Y como tengo el título de socorrista acuático, y además soy auxiliar de clínica, me llamaron para esta convocatoria».
Segundo intento
Así que, a no ser que logre una plaza mejor en otro lado, Silvia dispondrá, igual que el resto de los seleccionados ayer, de un contrato entre el 1 de julio y el 31 de septiembre para vigilar alguna de las playas de la capital arousana. Andrea Bóveda es otra de las que ha logrado uno de esos puestos. Durante el invierno, estudia. Y en verano aprovecha para ganar algún dinero realizando un trabajo «que te tiene que gustar». Cuando hablamos con ella aún no sabía que había pasado las pruebas de selección. Contaba con lograrlo -ya tiene experiencia en las playas vilagarcianas- pero si no fuese así se presentaría a las convocatorias de A Illa, que son la semana que viene, y de Catoira.
David Fandiño, otro de los seleccionados, considera que la escasez de aspirantes registrada ayer en Vilagarcía se debe «a que no hay tanta gente que tenga el título» necesario para trabajar de socorrista. «Habrá otros concellos que paguen más, e igual la gente se va para ellos», reflexiona. «Este trabajo es para gente joven», concluye este aspirante a Guardia Civil. Como el resto, debió superar una prueba práctica que consistió en carrera por la arena, nadar hasta llegar a un bañistas que simulaba ahogarse y arrastrarlo hasta la arena. «O xurado valorou os tempos realizados, os elementos e técnicas de seguridade no rescate e a eficacia na manobra de reanimación cardio pulmonar», explica Ravella.
En Vilagarcía ya se han dado de bruces con el problema de la falta de personal. Y en O Grove, donde las pruebas de selección se realizarán la próxima semana, también. Ayer finalizaba el plazo para presentar solicitudes para cubrir los veinte puestos de socorristas y los doce de sanitarios de tierra que el Concello ha ofertado. Unas horas antes de que se cerrase la convocatoria, se habían inscrito 17 de los primeros y siete de los segundos. Las expectativas del Concello no se van a cumplir en un único intento. En el caso de A Illa, donde el año pasado no tuvieron problemas para cubrir las plazas ofertadas, las pruebas están previstas también para la próxima semana.