Los investigadores buscan restos de pescado entre las ruinas de Adro Vello

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

O GROVE

MARUXA ALFONSO

Antes de ser una necrópolis, el yacimiento de O Grove acogió una de las primeras salazones romanas

21 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los investigadores han vuelto al yacimiento de Adro Vello. Y lo han hecho para realizar la primera excavación en años que se produce en este espacio. «A nosa escavación vai ser pequena e con obxectivos científicos», explica el doctor en Arqueoloxía de la Universidad de Vigo, Adolfo Fernández. Vienen buscando vestigios de aquellas salazones romanas que había en este entorno y que quedaron sepultadas por la posterior necrópolis que se construyó en la zona. Pero se muestran optimistas. «Sabemos que foi abandonado con peixe dentro», añade. Y puede que algunos de esos restos todavía se conserven allí, bajo tierra.

Buscando los orígenes de la industria conservera de pescado es el título del proyecto Marie Curie que está desarrollando este grupo de investigadores de la Universidad de Vigo. Su trabajo les ha llevado a recorrer los principales yacimientos de Galicia en los que tienen constancia de la existencia de salazones de la época romana. Pero ninguno de ellos está musealizado y, la mayoría, están mal conservados. «A semana pasada estivemos en Sobreira, en Vigo, para facer unha actuación de urxencia porque é un xacemento que se está destruíndo», añade Fernández.

Adro Vello no es una excepción. Lo primero que se han encontrado estos investigadores es con la abundante maleza que cubre los restos. Y eso a pesar de que la Diputación realizó recientemente una limpieza de este entorno. Pero el hecho de que este espacio haya sido cerrado y abandonado puede ser una ventaja para el trabajo que ahora quieren desarrollar. Porque los investigadores confían en encontrar espacios en los que nunca antes se haya excavado, lugares en los que la conservación de los restos sería óptima. «Este é un xacemento pechado e o noso obxectivo é recuperando toda a información que poidamos», añade Fernández. Su equipo, formado por otros cuatro investigadores, conoce la localización exacta en la que estaban los pilones de la salazón. También, «que foi abandonado con peixe dentro». Así que, si nadie ha excavado antes ese entorno, puede que encuentren restos de esos peces, lo que les ayudaría a conocer de cerca cómo trabajaban los romanos.

Muy abajo

Claro que para llegar a los pilones tendrán que excavar bien abajo. Porque sobre esos antiguos pilones de la factoría se construyó posteriormente la necrópolis. Tendrán, para ello, que mover algunas de las tumbas existentes. Pero cuentan con ayuda. Un equipo de Antropoloxía de la Universidade de Santiago se desplazará también hasta este entorno grovense con el fin de ocuparse de los huesos y de otros restos que se encuentren estos científicos en su camino hacia las antiguas salazones.

Bajo la carretera

Porque el principal objetivo de los trabajos de la Universidad de Vigo es el de estudiar y documentar los restos de la factoría dedicada a la salazón que se conservan en O Grove. «Queremos conseguir facer unha planimetría exacta da factoría e unha liña cronolóxica de cando foi abandonada e por que», explica Fernández. Datos, todos ellos, que no existen actualmente y de los que no hay constancia alguna. Es consciente de que su tarea no será sencilla. Porque, además de la necrópolis, parte de la factoría se encuentra bajo la carretera que atraviesa el yacimiento. Es posible, incluso, que los pilones se prolongaran más allá del vial y que todavía se conserven restos en la finca de enfrente.

Confían en encontrar zonas que nunca antes hayan sido excavadas

Los trabajos pretenden elaborar una planimetría y una cronología de la antigua factoría