Daniel Abalo pone firma a la dirección de animación en la recién estrenada película «Hanna y los monstruos»
30 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El audiovisual gallego cuenta con grandes talentos, cada vez más, y en muy diversos campos. Sobran los ejemplos de directores, productores o actores que despunten en el sector y exporten su talento fuera de nuestras fronteras. También ocurre en el campo de la animación, donde Daniel Abalo (O Grove, 1981) se ha hecho un importante hueco. El grovense, afincado en Brión, ha dirigido la animación de la última película en la que participa RTVE, Hanna y los monstruos, de Lorena Ares, que se encuentra ya en los cines.
Es ya la undécima película en la que trabaja, tras una década en activo y sin apenas descanso. «Xa cando estudei informática tiña predilección pola animación, pero daquela non había estudos relacionados con este mundo», cuenta. «A idea era usar a informática de pasarela, pero cando estaba rematando a carreira atopei un curso que logo fíxose moi famoso: Animation Mentor».
Fue una formación a distancia que le valió para comenzar a forjarse un futuro en el sector. Su primera película fue El ratoncito Pérez 2, de la mano de Bren Entertainment, y tras ella hubo algún proyecto más como Copito de Nieve, pero la llegada de O Apóstolo, en 2012, la que le abrió el camino a una nueva disciplina: el stop motion. Hasta ese momento solo había trabajado en 3D.
Abalo puede presumir de haber trabajado al lado de directores de la talla de Tim Burton o Wes Anderson. Con ellos tuvo el placer de formar parte del equipo de animadores en Frankenweenie e Isla de Perros, respectivamente. «Estiven rodeado de artistas tremendamente bos e aprendín de todo, non só de animación, así que de aí saes reforzado. No caso de Wes Anderson gustábame ver como procedía, a maneira de ter o control sobre todo o que se facía, tiña as ideas moi claras. Para min foi moi enriquecedor», señala. Sin duda fueron experiencias de las que aprendió muchísimo, «sobre todo o sentido da comedia, dos tempos nos movementos para facer os gags visuais, Anderson ese sentido teno súper desarrollado».
Todos los detalles que poco a poco fue absorbiendo en ese periplo los fue poniendo en práctica en posteriores proyectos. Con OuO Time, donde trabaja desde hace nueve años de manera remota y pegado a la pantalla de su ordenador ha crecido profesionalmente: «Podo dicir que pouco me afectou a pandemia, porque ao final a miña rutina era a mesma de sempre». Con esta compañía, con estudio en Mataró, trabaja ahora en proyectos orientados al público infantil; «comecei de freelance no 2014 e logo fixen unha pausa para ir a Londres con Anderson, pouco a pouco funme quedando e agora son o responsable de animación do estudio», confiesa.
Los productores de Hanna y los monstruos contactaron con OuO para hacer la película, «e gustounos moito o proxecto». Abalo se incorporó cuando la animática ya estaba hecha y se encargó de grabar voces y desarrollar personajes. El reto más grande para ellos fue hacer un buen producto con el dinero y el tiempo que barajaban, que no era mucho. Parece que lo consiguieron. Se siente satisfecho del trabajo, «porque facer animación para moi curta idade non é o habitual, as pelis de animación soen ser para toda a familia, e creo que con iso estamos acelerando certos pasos na infancia que non deberíamos de acelerar, por iso nos gusta o concepto dun filme con valores e sen grandes efectos visuais, que axudan ao neno a ir meténdose no mundo do cine», cuenta.
En esas sigue, vinculado a proyectos para niños con el cliente habitual de la compañía: el canal Baby Tv, de Disney.