Varela recupera Vilagarcía para el PSOE

s. gonzález, a. garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Fole reconoció una derrota que no se esperaba: «Humildemente hay que decirlo».
Fole reconoció una derrota que no se esperaba: «Humildemente hay que decirlo». mónica irago < / span>fotos< / span>

El PP de Fole se desploma ante el refuerzo de la izquierda con EU, BNG y Somos Maioría

25 may 2015 . Actualizado a las 17:42 h.

Hace cuatro años, en Vilagarcía parecía abrirse un nuevo ciclo. Por primera vez en veinte años, el Partido Popular, liderado por Tomás Fole, ganaba unas elecciones municipales. Lo hacía, además, rozando la mayoría absoluta. Por si todo lo demás fallaba, el flamante alcalde conservador contaba con el bastón del único concejal de Ivil, en el que se acabó apoyando para configurar un gobierno con mayoría absoluta cuando apenas habían transcurrido unos meses del mandato. Todas aquellas previsiones sobre un prolongado vuelo de la gaviota sobre la capital arousana saltaron anoche en pedazos. El dominio azul en la que, de hecho, era su principal alcaldía en toda la provincia de Pontevedra, le ha durado al PP un suspiro. En su primer intento al frente del PSOE, Alberto Varela, el candidato insospechado que presentó sus credenciales en julio para ganar las primarias en su partido en noviembre, será el próximo regidor de la ciudad. Su victoria es incontestable, puesto que ni siquiera necesitará el respaldo de ninguna de las otras tres formaciones de izquierda para ser investido. Su condición de primera fuerza, obtenida ayer en las urnas, y el mapa político que resulta del 24-M lo garantizan.

El vuelco electoral lleva a los socialistas a recuperar su condición de partido más votado en uno de sus feudos tradicionales. Son ocho concejales, acreditados con el 34,22% de los sufragios, lo que supone un incremento de tres actas y diez puntos porcentuales con respecto al resultado del 2011.

La gaviota retrocede ocho años

Todo lo contrario sucede en la casa popular. El amargo sabor de la derrota se ha instalado en el equipo de Tomás Fole, incapaz de mantener el bastón de mando tras un mandato extraordinariamente convulso, plagado de conflictos y turbias polémicas finales. Tiempo habrá de analizar qué ha llevado a los conservadores a una caída semejante. De momento, las urnas dejan al PP con siete actas, las mismas que cosechó en el 2007, lo que por tanto supone un retroceso de ocho años para su causa. Son trece puntos de apoyo los que el regidor, ya en funciones, se deja por el camino. El registro es todavía peor si se introduce en el análisis la referencia a Ivil. Hace cuatro años, ambas formaciones coparon el 48,63% de los votos en la capital arousana. Ayer, el voto conservador, concentrado ahora únicamente en el PP, se queda en el 29,37%. No sucedía desde la escisión que Rivera pilotó por vez primera en 1999.

Intercambio por la zurda

Otro de los ganadores de la jornada es Esquerda Unida-Os Verdes-Son. Con Jesús López a la cabeza, la coalición recupera el tercer edil que ya obtuvo en el 2007 y se convierte en la tercera fuerza de la ciudad con el 15,51% de los votos y un crecimiento de cinco puntos. No es probable, sin embargo, que alcance el objetivo de gobernar. Como tampoco el BNG, que invierte su posición con EU y pierde una acta. Sus dos representantes, liderados por María Villaronga, mejoran, con todo, los augurios de las encuestas. Somos Maioría, la apuesta ciudadana, sentará a Gaspar González en el pleno y se queda a solo 27 papeletas de un segundo edil a costa del PP.