La fábrica vilagarciana ultima la salida al mercado de una cerveza que ha madurado en barricas de licor café
05 jul 2015 . Actualizado a las 09:46 h.Vilagarcía, inglesa como es, no podía pasar sin tener su fábrica de cerveza. Los noctámbulos más veteranos recordarán aquella que estaba en los 90 donde ahora Martín regenta con notable éxito el Bianco. Hoy toca, sin embargo, hablar de otra. Toca hablar de la que producen en la avenida de Cambados, a la entrada del barrio de O Piñeiriño, Pablo Barreiro y Juan Cortón. Y que está bien buena, por cierto.
Premiados en Lugo
Que la cerveza está buena no es una impresión personal. Suevia, que así se llama la marca, acaba de recibir un premio en la feria que recientemente se celebró en Lugo y sus responsables se van esta semana a Camiña para participar en un certamen internacional donde acuden solo los mejores de un sector que está en auge como es el de la cerveza artesanal.
De todos los tipos
Tres son las cervezas que tiene Suevia en cartel. Son la Alicornio, una rubia de cinco grados con piel de naranja y cilantro ente sus ingredientes, la Urco, de 8 grados, tostada y dulzona, y la Carcamán, de 8,2 grados y más amarga que la anterior. A ellas se unirá de manera inminente la Acorazado Potemkim. Un mágico elixir que tendrá 11,5 grados y que madura en barricas donde reposó antes el licor café. Du su existencia, y de su inminente salida al mercado, se habla ya con auténtica expectación.
A cabeza non para
La llegada de Acorazado Potemkim no implicará que en Suevia se hayan acabado con ella las ideas. Con Pablo y con Juan, como con aquel otro, se hace bueno aquello de a cabeza non para. Tras el licor café llegará la cerveza madurada en barricas de bourbon. Y la cosa no se quedará ahí. Había un proyecto en el que querían involucrar a las conchas de mejillón como invitadas, pero que presenta, probablemente, demasiadas complicaciones técnicas, pero no descarten que aparezca en Suevia una con las algas como uno de sus ingredientes. Una cerveza con aroma a mar; es difícil pensar en algo mucho más refrescante que eso. Pero es que esa inquietud es lógica. Juan Cortón lleva media vida inmerso en el mundo de la cerveza. Se ha recorrido todas las fábricas de España y buena parte de las que hay en Europa para conocer a fondo lo que, para él, es una auténtica pasión.
Exportadores
Dice Juan que al principio les costó introducir su cerveza en los locales pero que poco a poco la cosa va mejorando. Un buen boca a boca siempre ayuda, también con la cerveza, y los pedidos comienzan a llegar ya no solo de Galicia sino también desde el País Vasco o desde Madrid. El crowfunding sirvió para a conseguir un par de fermentadores más para la fábrica y la producción aumenta. Las etiquetas de las cervezas, por cierto, son otra obra de arte y producto del buen hacer de Pedro Arazola, un prestigioso ilustrador.
Los consejos
La cerveza artesana es algo vivo. No se debe comprar y almacenar de cualquier manera salvo que queramos tener todo un bautismo cuando la abramos. Fresquita, en posición vertical y que no le dé el sol, por favor. Así se podrá disfrutar en plenitud.