La planta superior se dedicará a la hostelería y degustación de productos
01 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El gobierno local de Vilagarcía se reunió ayer con los placeros para darles a conocer el proyecto de la segunda fase de remodelación de la plaza de abastos, en el que ya se recogen las sugerencias hechas por los vendedores en una reunión anterior. Son muchas las novedades, pero que se resumen en un proyecto más moderno que concentra en la parte alta la zona de degustación y talleres y que permitirá que el edificio, independientemente de que esté abierta al público o no la zona de ventas, tenga actividad durante todo el día e incluso por la noche. Los placeros hicieron ayer algunas sugerencias que se recogerán en el documento final.
Pese a respetar los elementos característicos del edificio, se procurará combinar el modelo de mercado tradicional con una parte superior dedicada a la hostelería y la degustación de productos selectos, como el mercado de San Miguel de Madrid pero a menor escala.
Se mantendrá la fuente original que une la sala central con el ala oeste, que es la que se va a modificar. Una de las escaleras originales se mantendrá y la otra se sustituirá por una rampa. Igual que la fuente, ganará en protagonismo como elemento estético la escalinata que da acceso a la planta superior. Un ascensor unirá también las dos alturas.
En la planta baja, se mantendrán las bancadas laterales, pero las centrales cambiarán de orientación para facilitar el paso. En todas ellas se cuidará el diseño para dar una imagen de calle.
La zona superior será para uso hostelero, para talleres de cocina y todo tipo de actividades relacionadas con los productos que se venden en la plaza.
Edificio integrado
El exterior también se modificará. Será demolida la parte que en su día sirvió de unión entre el edificio original y los actuales puestos de la verdura. El objetivo es abrir una nueva entrada con una fachada similar a la de Alexandre Bóveda, de tal manera que esta será la entrada principal del edificio cuando la otra está cerrada, creando dos espacios independientes. Los tres puestos que se pierden con esa demolición se reubicarán en la zona de verduras. El proyecto todavía será retocado para recoger las propuestas de los placeros.