Varela busca un gran pacto para fijar la organización futura de Ravella

Tras cincuenta días de gobierno y dos plenos en los que no fue posible llegar a un acuerdo con la oposición para fijar los salarios de los concejales ni las liberaciones municipales, el alcalde de Vilagarcía no quiere que esta situación, que por enquistada empieza a ser preocupante, se vuelva a repetir en el Concello, y por eso, al margen de las circunstancias puntuales que se viven ahora mismo en Ravella, Alberto Varela quiere llegar a un acuerdo con los demás grupos del que se derive un gran pacto que vaya más allá de cuatro años. Es decir, que entre todos se fije, con un margen de actuación, el porcentaje de los presupuestos que se destine a sueldos y liberaciones, para que esas cuestiones que tienen que ver con la organización municipal, queden establecidas de antemano y no a expensas de las negociaciones entre los grupos salidos de las urnas.

«Será un debate aberto con todos os grupos e no que podan estar tamén os medios de comunicación», anunció ayer el regidor, que en los próximos días se pondrá en contacto con las demás fuerzas para convocarlo.

Detrás de esta iniciativa del alcalde se esconden las muchas dificultades que los socialistas tienen para sacar adelante el pleno de organización, un pleno que en los demás concellos hace ya tiempo que se solventó. De hecho, llegar a un acuerdo se hace cada día más difícil y del recelo inicial se ha pasado a los reproches; unos y otros se culpan de no querer negociar, y esas acusaciones se suceden, sobre todo, entre el PSOE y EU.

Distintas varas de medir

Tras el segundo pleno frustrado, el regidor puntualizó ayer que ellos sí están dispuestos a mover ficha y que, de hecho, en la segunda propuesta bajaron las pretensiones económicas iniciales. Además, reprochó a los demás grupos que rechacen los cargos de confianza cuando ellos mismos los tienen en otros concellos o los nombraron en anteriores mandatos en Vilagarcía. E insistió una vez más en que con la organización que ellos pretendían, Vilagarcía se ahorraba 216.000 euros. También negó que la actividad esté paralizada, y recordó los comedores escolares, el refuerzo de personal en Servizos Sociais o el PXOM, asuntos en los que trabaja el gobierno local.

EU, que se siente difamada, plantea una propuesta conjunta de izquierdas

Los concejales de Esquerda Unida se sienten difamados. Se refieren a distintas declaraciones hechas por miembros del gobierno local tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales, en las que culpan a los grupos de la oposición -y en especial al que lidera Jesús López- de llevar cincuenta días sin cobrar y sin poder sacar adelante la organización municipal.

Jesús López negó ayer que EU no haya hecho propuestas o no se haya movido a la hora de negociar. Aunque en este segundo punto, López matizó que el gobierno local ni les había dado opción, porque nunca aceptó sus planteamientos. A su entender, lo que está demostrando el gobierno socialista es «incapacidade para gobernar», y por eso «non podemos avalar a ninguén que non ten claro as súas prioridades». Porque creen que el único interés del PSOE es sacar adelante sus sueldos, ya sea pactando con la izquierda o con la derecha, sin preocuparse de los problemas de los ciudadanos.

EU sí dejó claro cuáles son sus líneas rojas; por una parte, aplicar políticas sociales que el gobierno local tendría que negociar con la izquierda, y por otra, ahorrarle dinero a la arcas municipales. Para ello, el grupo de López no puede aceptar que se libere a una persona como secretario del alcalde «cando hai persoal municipal que pode facer ese traballo, e que de feito, xa o fixo» y mucho menos que ese cargo recaiga en el número 9 de la lista del PSOE, porque sería, en la práctica, conseguir lo que no lograron en las urnas. En ese sentido, Ramón Bueno fue contundente: «Non hai por que ter liberacións políticas, hai persoal suficiente no Concello». Y en cuanto al sueldo del regidor, EU deja clara su postura: no puede cobrar más de lo que cobraba antes, como pretende Varela. «A xente non pode chegar á política para gañar máis do que gañaba», dijo López.

Ante la imposibilidad de llegar a acuerdos individuales, y teniendo en cuenta que -al menos así lo ve EU- no hay demasiadas diferencias entre las propuestas de los grupos de izquierdas, ellos pretenden hacer llegar al gobierno una común, entre EU, BNG y Somos Maioría, y alcanzarla es ahora su objetivo.

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