Benito Abalo accede a estudiar el refuerzo de la línea de buses entre Vilagarcía y el hospital
VILAGARCÍA DE AROUSA
Ravella propone incrementar sus viajes y abaratar el billete
04 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El gobierno socialista de Vilagarcía parece decidido a dar un vuelco al funcionamiento del transporte público en la ciudad. A la próxima puesta en marcha de un bono de tarifa plana, que permitirá utilizar las líneas urbanas de Pereira sin restricciones por veinte euros mensuales, se une ahora su apuesta por reforzar la precaria comunicación entre la capital arousana y el Hospital do Salnés. Ayer, el alcalde, Alberto Varela, y la concejala de Urbanismo, Paola María, recibieron a los representantes del grupo Benito Abalo, que gestiona los viajes hacia el centro médico comarcal. La compañía, que integra también a las firmas Núñez Barros y Exprés de Tabeirós, «comprometeuse a estudar alternativas, así como a analizar conxuntamente co Concello os outros servizos que presta en Vilagarcía», subrayaron fuentes de Ravella tras la conclusión del encuentro.
Al margen de la línea a Pontevedra, que adquirió junto al resto del negocio de Núñez Barros, las empresas del grupo cubren también servicios de carácter urbano hacia núcleos como Castroagudín y Cea. En este sentido, los responsables de Benito Abalo se interesaron por el proyecto de bonobús que Ravella implantará próximamente para fomentar el uso del transporte colectivo, con precios más asequibles. Las necesidades de los usuarios y el propio funcionamiento de estos tramos serán analizados para evaluar su inclusión en un sistema semejante al acordado con Pereira, la firma que gestiona la red urbana principal del municipio.
Por lo que respecta al hospital, lo cierto es que el servicio resulta verdaderamente corto. Tan solo funcionan dos autobuses específicos por la mañana y un tercero por la tarde. Algo que, advierte el Concello, «limita en exceso a súa utilización por parte dos potenciais usuarios do centro hospitalario». Es cierto que la línea hacia Pontevedra, el mismo grupo realiza una parada cada hora en la carretera general. Pero, obviamente, las propias características de los usuarios del hospital, con amplia representación de gente mayor o con problemas de movilidad y salud en general, convierten esta alternativa en algo muy poco operativo, dada la distancia que la separa de las instalaciones sanitarias. «A maiores -razona Ravella- do perigo que supón atravesar unha vía con tan alta densidade de tráfico».
Por lo demás, el gobierno local está convencido de que el incremento de las frecuencias repercutirá en un aumento del número de usuarios, tanto de Vilagarcía como de otras localidades del área sanitaria, que también se desplazan a la ciudad en autobús y dispondrán, de esta forma, de mejores combinaciones para conectar un servicio con otro.