La excavación del castro Alobre pone en peligro varios árboles

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

El equipo que desarrolla los trabajos recomienda la tala por motivos operativos y de seguridad.
El equipo que desarrolla los trabajos recomienda la tala por motivos operativos y de seguridad. m. irago< / span>

Ravella recurre a la estación fitopatológica para evitar su tala

05 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El ambicioso proyecto de musealización y puesta en valor del castro Alobre, cuya fase inicial arrancó esta semana con las excavaciones impulsadas por la Diputación de Pontevedra, podría traer consigo determinados daños colaterales. Los técnicos que operan en el yacimiento se dirigieron ayer a los responsables municipales para advertirles sobre los problemas de seguridad que representan un grupo de árboles incluidos en el área de trabajo. Se trata de un laurel y cuatro carballos cuya tala, al parecer, recomienda el equipo de arqueólogos y a la que el Concello se resiste. «Es la última hipótesis que nos planteamos, el último recurso si no encontramos otra solución», subraya la concejala de Urbanismo, Paola María.

El ejemplar que entraña un mayor inconveniente es el laurel, que crece en plena zona de trabajo. El árbol será podado para intentar trasplantarlo. Una operación que, dada la resistencia de la especie, parece factible. La situación de los cuatro carballos es distinta. Se encuentran en el límite del perímetro de seguridad, pero la posibilidad de ser replantados es inviable. Así que los esfuerzos de Ravella se centrarán en evitar la tala.

De momento, el Concello ha cursado una solicitud a la estación fitopatológica Do Areeiro, dependiente también de la Diputación, para contar con su asesoramiento en la búsqueda de alternativas. La idea es encontrar alguna forma de protección de los robles que permita a los arqueólogos seguir trabajando sin que los ejemplares sean dañados y amenacen con venirse abajo. «Porque -añade la edil de Urbanismo- obviamente la prioridad es la seguridad de los trabajadores». Solo en caso de que esta no pueda garantizarse se pensará en la tala. El equipo que realiza la excavación no hará nada a este respecto sin contar con la autorización del gobierno local.

Hacia un museo verde

La intervención en marcha multiplicará por cuatro los 91 metros cuadrados que fueron excavados en las seis campañas anteriores. Durará cuatro meses y su objetivo es profundizar en el conocimiento de un castro que, se presume, estuvo habitado entre el siglo V a. de C. y el siglo III de nuestra era. Convertirlo en un museo al aire libre es el propósito final de este proceso. Pero Alobre, con sus 38.000 metros cuadrados, es también el único pulmón verde del centro, que Ravella quiere cuidar al máximo.

El Concello quiere preservar al máximo el único pulmón verde del centro de Vilagarcía