Ni el servicio de comedor sirve de acicate para sumar nuevos críos

m.h. pontevedra / la voz

VILAGARCÍA DE AROUSA

En el colegio de Rubiáns esperan que el bajón sea puntual.
En el colegio de Rubiáns esperan que el bajón sea puntual. miser

28 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Vilagarcía es un municipio con una situación peculiar en cuanto a los servicios de sus colegios; son pocos los centros públicos con comedor. Así que, supuestamente, esa prestación es un atractivo bastante importante para atraer alumnos. Pero esa regla tiene sus tristes excepciones. En el colegio de Rubiáns, que no está en el casco urbano pero tampoco se ubica escondido en el rural, disponen de comedor. Aún así, los números asustan: este año tienen 14 niños de tres años y para el curso que viene solo se anotaron seis. La comunidad educativa cruza los dedos para que este drástico bajón sea algo temporal y en el futuro repunte la matrícula y que la Xunta así lo comprenda y no haga recortes. En otros centros vilagarcianos con comedor, como el de Carril, están más contentos. No suben. Pero mantienen el número de críos de tres años.