Un violento tironero adopta el paseo de A Xunqueira como zona de operaciones

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

Se trata de un joven de 22 años que ha sido detenido en varias ocasiones y no duda en golpear y arrojar al suelo a sus víctimas

29 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El entorno de las galerías Gallego se ha convertido, con el paso de los años, en un lugar bastante tranquilo. Los ecos de los pubs que marcaron una época en Vilagarcía se apagaron hace tiempo. El bullicio, cuando se produce, procede de los chavales del parque de A Xunqueira, en la otra orilla del río de O Con. Como mucho, de los monopatines y las bicicletas que se internan en el paseo García Caamaño y no siempre se llevan bien con los peatones. Una sola presencia, sin embargo, puede bastar para romper la calma y sembrar la preocupación. La Policía Nacional ha detectado la presencia en esta zona de un individuo aficionado a dar tirones de bolso que, por lo visto, no le pone demasiados reparos a emplear ciertas dosis de violencia cuando lo considera necesario y a correr.

Fuentes de la comisaría provincial confirmaron ayer que el sujeto, joven, de unos 22 años de edad, moreno, ha sido detenido en distintas ocasiones. Han transcurrido ya varias semanas desde su última incursión, que acabó con una señora mayor por los suelos, despojada de su bolso, golpeada y muy asustada. No se han denunciado más asaltos desde entonces, subraya el Cuerpo Nacional de Policía, aunque el individuo se encuentra en libertad. La advertencia, en cualquier caso, queda sobre la mesa.

Algunos comerciantes del paseo tienen constancia de las andanzas del tironero. Otros aseguran no haber visto ni oído nada. En general, explican, esta zona de Vilagarcía está muy lejos de ser conflictiva. El último robo de consideración se produjo hace año y medio, cuando alguien se introdujo en la boutique Neira tras practicar un butrón en la gestoría colindante y saqueó el almacén. «Pero no es un lugar problemático -sostienen sus responsables-, como mucho el jaleo que organizan los que se meten en las galerías a beber».