Cómo hacer funcionar 300 ordenadores con 8 megabytes sin fracasar en el intento

Serxio González Souto
s. gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

30 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

No es posible construir un espacio educativo como el que promete el Espazo Abalar con la relación con Internet que hasta este curso caracterizaba a tres de los cuatro institutos de Vilagarcía. Dos ejemplos. En Carril, la velocidad de acceso a la Red se limitaba a 8 megabytes a través de un enlace telefónico corriente y moliente. No es extraño que, con trescientos ordenadores, en cuanto dos aulas trataban de conectarse al mismo tiempo, el sistema se viniese abajo de puro atascado.

Hoy en día, cualquier materia exige del trabajo con Internet para su correcto desarrollo. En el Cotarelo, siete ciclos dependen directamente del aula de informática. Su velocidad hasta hace un suspiro era todavía peor que la de Carril, apenas 4 megas. Uno de los profesores de Vilaxoán calificaba la situación con un solo término: «Penosa». No en vano, los expertos indican que las necesidades mínimas de un centro educativo tipo pasan por multiplicar por diez la capacidad de esos vetustos enlaces telefónicos con los que los institutos vilagarcianos tenían que verse las caras.

Se trata de ofrecer herramientas de formación adecuadas a cerca de tres mil alumnos de Educación Secundaria, permitiendo un acceso digno a Internet a través del millar y pico de ordenadores que funcionan entre los cuatro centros. Los inconvenientes, claro, no han acabado. En época de matrículas, las aplicaciones de Educación se saturan con extrema facilidad. Pero ese es ya otro problema. De momento, la brecha se achica.