«En Pontevedra se aprobó una ITV de edificios que queremos para Vilagarcía»

marina santaló VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

capotillo

La obligación de revisar las viviendas más antiguas es uno de los pasos que están incrementando las rehabilitaciones

24 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La obra nueva de viviendas plurifamiliares en Pontevedra y Arousa sigue sin activarse. Y tardará. Sin embargo, los compromisos con la Unión Europea sobre eficiencia energética y los deterioros ocasionados por el paso del tiempo están generando un movimiento incentivado por subvenciones destinadas a mejorar, por ejemplo, la envolvente térmica y la calificación energética. Unas ayudas cuya única pega es que «se mueren de éxito». Los recortes en el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia hacen que ya no manejen estadísticas detalladas. El presidente de su delegación, Manuel Abelleira, ofrece su visión de los pasos que se están dando en el sector.

-Del parón tras el bum de la construcción, parece que ahora se pasa a la rehabilitación. ¿Cuánto tiene que ver la eficiencia energética y el programa Pareer?

-El mantenimiento empieza por ahí, las comunidades de propietarios se están animado a rehabilitar gracias a este tipo de ayudas. En Pontevedra se percibe movimiento en mejoras de la envolvente térmica. También influye la aprobación de otras normativas de ámbito estatal como el código técnico de la edificación o, autonómico, como la nueva ley del suelo.

-¿Qué obras se están haciendo en Pontevedra y Arousa?

En Pontevedra se aprobó una ordenanza del Informe de Evaluación del Edificio que pretendemos que se traslade a Vilagarcía. Es como una ITV de edificios, una serie de inspecciones por parte del técnico competente (arquitecto o aparejador) para controlar el parque de las viviendas de más edad del término municipal con el objetivo de dar unas garantías para evitar cuestiones como posibles desprendimientos. Es una diagnosis preventiva. En Pontevedra la obligación se estableció para los edificios que tienen más de 50 años pero también se pueden acogerse de forma voluntaria las demás comunidades. En caso de pasar la inspección de forma positiva, tienen acceso a ayudas para mejorar la envolvente, la calificación energética, cambiar calderas...

-A la hora de conseguir licencias, ¿perciben muchas diferencias entre concellos?

-Si, la propia complejidad administrativa hace que, en los más grandes, se ralenticen las licencias. Creo que en la zona de Pontevedra ninguno es especialmente ágil. Dar un nombre puede ser un poco arriesgado pero en Vilagarcía, por ejemplo, los arquitectos se quejan de lo que se demoran las licencias. Hay que optimizar los servicios urbanísticos y tener una trazabilidad exhaustiva de todos los expedientes. Parte es culpa de tener una legislación muy burocratizada; las afecciones del expediente, a veces, no son solo municipales.

-¿Zonas con mucha segunda vivienda, como pueden ser Sanxenxo o las urbanizaciones de O Grove, que tuvieron mucho movimiento, están, entonces, ahora más paradas?

-Creo que puede afectar, la gente prioriza su primera vivienda y, efectivamente, las segundas suelen concentrarse más en zonas de costa como las que menciona y pueden estar viéndose afectadas por la propia crisis.

-Al arreglar fachadas y exteriores, ¿se cuida más la estética?

-Es cierto que hace años se construía de una forma mucho más caótica pero, ahora mismo, me parece que se construye bien. De hecho, se hace mejor en el norte de España que en otras zonas del país porque tenemos el hándicap de la lluvia y, por eso, la tendencia es construir con muros de piedra muy potentes e intentando evitar humedades.