Vilagarcía sigue en guerra con el escarabajo picudo

r.e. VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

El Concello realiza trabajos de poda y prepara una nueva fase del tratamiento contra el insecto

19 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El servicio municipal de jardines de Vilagarcía está librando una dura batalla contra el escarabajo picudo, a fin de «salvar as palmeiras dos parques e zonas verdes do municipio». Tras haber aplicado ya las primeras fases del tratamiento que acaba con esta especie, en estos momentos toca lanzar una nueva ofensiva que consistirá en la poda de las ramas secas y en una nueva aplicación de las sustancias que acaban con el insecto. Los trabajos comenzarán hoy mismo en Ravella y Doutor Fléming.

La poda de las palmeras se realiza ahora, en lo más crudo del invierno, por una razón: «aproveitar os efectos que as baixas temperaturas teñen no escaravello vermello». Y es que con el frío, este animal se aletarga, por lo que «este é o mellor momento para cortar as ramas, xa que se reducen os riscos de que o picudo penetre nas árbores polos cortes realizados ao retirar as palmas secas». Así que es la hora de cortar ramas y retirar los racimos de dátiles, algo que se hace para evitar que más adelante, con el peso, provoquen desgarrones en el árbol que faciliten su infestación. Para poder realizar estos trabajos, será necesario instalar grúas que permitan a los operarios subir a lo alto de los árboles. Ravella ha decidido aprovechar esa circunstancia y aplicar también una nueva dosis de tratamiento a base de hongos naturales, que quedarán entre las hojas y el tronco del árbol, creciendo y reforzando las defensas naturales de las palmeras para que «no caso de ser atacadas polo picudo, poidan resistilo sen chegar a morrer».

La historia

Recuerdan desde Ravella que la guerra contra el escarabajo rojo empezó la pasada primavera. Desde entonces, señalan, se han aplicado ya varias dosis de los tratamientos elegidos para acabar con el picudo. La primera fase se ejecutó en abril, la segunda en julio y la tercera en octubre. El tratamiento con fungicida se combina con un sistema que se está probando en otras palmeras de la localidad. Consiste, básicamente, en aplicar un producto que combina una parte de insecticida para combatir directamente la plaga, y otra de nutrientes para fortalecer la palmera y lograr que resista con éxito el posible ataque del picudo. Ese producto se inyecta en el tronco mediante una perforación con broca para que llegue hasta la savia y haga el efecto esperado.