La autoestima, primer paso de la inserción laboral de la mujer

Cuando la vida golpea duro, resulta complicado mantener el aprecio por uno mismo. Si además eres mujer, lo has tenido difícil y tu espacio acostumbra a verse achicado por la omnipresente influencia masculina, se comprenderá que las oportunidades para salir adelante no hayan abundado, precisamente. Desde hace veinte años, el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades se esfuerza por ofrecer ese impulso que rompa tantas barreras a mujeres en situación de especial vulnerabilidad. En esta ocasión, Vilagarcía es uno de los doce únicos municipios de toda España en los que se desarrolla el programa Clara.

Belén Fernández, del Instituto de la Mujer, conoce a fondo la acción que ayer se inició en el auditorio de Vilagarcía, con 26 mujeres a bordo. «No se trata únicamente de buscar la inserción laboral, sino también de mejorar la participación social», explica. El suyo será un camino largo -el programa, único en Europa, se prolongará hasta noviembre- pero flexible, proponiendo dos o tres itinerarios formativos en función de los perfiles que vayan desarrollando las participantes. «Hay que tomárselo -les anima Belén- como un trabajo».

Para empezar, un gesto de dentro hacia afuera. Cada una de las 26 claras escribe en una camiseta de papel qué espera de esta experiencia. Sus mensajes cuelgan de una cuerda de tender la ropa. Las prendas ondean como metáforas de esperanza, de superación de la frustración y el desamparo. Hay palabras que se repiten, cargadas de connotaciones. Autoestima, trabajo, amistad. Tratarán de alcanzarlas en un proceso que comienza con la recuperación de la propia confianza y concluirá con la orientación en la búsqueda de empleo. Tania García, concejala de Igualdade, pide a las empresas de Vilagarcía que se impliquen, ofreciendo prácticas a estas valientes alumnas.

---

---

---