Ravella gestiona la creación de un punto de encuentro para familias en conflicto

La Xunta puso en marcha, hace ahora dieciséis años, una red de puntos de encuentro. Lo hizo en las siete principales ciudades del país, con la intención de garantizar la existencia de una serie de lugares adecuados que facilitasen la relación de los menores con sus padres y sus madres, en aquellas familias que se encuentran en situación de conflicto. Pasado el tiempo, la distribución centrada en las grandes poblaciones de la comunidad se ha visto desbordada por la realidad de los casos que debe atender cada centro. Los usuarios de Vilagarcía, por ejemplo, deben acudir actualmente a Pontevedra para que uno de los dos progenitores visite a sus hijos, o bien que estos sean entregados o recogidos por su padre o por su madre.

Ahora, el gobierno local de Vilagarcía se ha propuesto gestionar ante la Administración autonómica la creación de un punto de encuentro propio en la capital arousana. Para ello, el equipo de Alberto Varela quiere contar con el respaldo de todos los grupos políticos que conforman la corporación municipal. En consecuencia, la portavoz del gobierno y responsable de los Servizos Sociais del Concello propondrá una moción al pleno. Lo que Ravella plantea es instar a la Xunta a dotar a la ciudad de este servicio y dar traslado del acuerdo plenario a todos los grupos presentes en el Parlamento de Galicia.

García Sanmartín recuerda que este tipo de centros constituyen un equipamiento especializado para el cumplimiento del régimen de visitas establecido por la autoridad competente. Su objetivo «é favorecer a relación entre os menores e as súas familias cando nunha situación de interrupción da convivencia familiar o exercicio do dereito de visitas resulte difícil ou conflitivo».

La intervención en el punto de encuentro puede cobrar la forma de una entrega y recogida del menor, que se realiza físicamente en el centro, o de un espacio en el que se pueda llevar a cabo la visita del menor con su padre o con su madre.

Desplazamientos y dificultades

De acuerdo con su propio espíritu, el punto de encuentro es un recurso social fundamental «que debe atoparse nunha contorna segura e accesible», subraya la concejala de Servizos Sociais. En estos momentos, sin embargo, las familias de Vilagarcía que hacen uso de este servicio deben acudir a Pontevedra, «coa complicación que os desprazamentos supoñen para moitas destas familias, con dificultades económicas». García explica que, por si fuese poco, las instalaciones de Pontevedra adolecen de falta de personal y escasos medios.

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