La muestra que se inauguró ayer en Vilagarcía resume treinta años de periodismo en la comarca
20 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Echando un vistazo a aquellas viejas páginas, resulta complicado evitar la sensación de que todo gira como una rueda para acabar ocupando posiciones muy parecidas. El 19 de mayo de 1987, tal día como ayer, treinta años atrás, La Voz de Galicia daba cuenta del lanzamiento de cinco nuevas ediciones. La de Arousa era una de ellas. Atención a las noticias que compartían aquella portada. El ministro de Economía, el socialista Guillermo de la Dehesa, anunciaba «un ligero incremento fiscal» en una España en la que los impuestos crecían el doble que en los países de la OCDE. En Irak, un ataque contra una fragata norteamericana acababa con la vida de 28 marines, levantando las iras de Ronald Reagan, nada menos. Aquí, en las Rías Baixas, varias planeadoras, acosadas por el SVA, arrojaban al mar media tonelada de hachís antes de poner proa a Portugal.
Más allá de los inquietantes paralelismos, la verdad es que estos treinta años han dado para mucho. Se levanta la manta del humo y la fariña. Nacen dos denominaciones en tierra, Rías Baixas, y en la mar, Mexillón de Galicia. Una secuencia de fabulosas catástrofes, desde el Prestige a las inundaciones, que nos pusieron a prueba. Un hospital. Una mancomunidad. Un oro olímpico. Nosotros se lo contamos. Lo seguiremos haciendo, pero, mientras estamos en ello, no está mal desempolvar los recuerdos con una exposición que es de todos.