Solo dos de los gatos que amamanta la protectora sobreviven

Una patrulla del servicio de Emerxencias e Protección Civil de Vilagarcía los descubrió el lunes, en medio de la maleza. Sus miembros emplearon, para ello, una cámara térmica. Cinco gatos, con apenas unas horas de vida, habían sido abandonados. Los cordones umbilicales todavía colgaban de sus diminutos cuerpos. Ni siquiera habían abierto los ojos. Seis días más tarde, solo dos de los cachorros sobreviven. Se trata de dos machos que continúan siendo amamantados en el refugio de animales de Pinar do Rei. Es la tercera camada que acaba en manos de la protectora de Vilagarcía desde el 29 de marzo. También es el capítulo más descarnado que Ángeles recuerda en los últimos tiempos.

«Lo habitual -explica ella misma desde Pinar do Rei, mientras los cachorros supervivientes maúllan- es que los abandonen cuando tienen alrededor de un mes de vida y al menos pueden alimentarse solos; esto es una auténtica barbaridad». Todavía habita, en el refugio, una gatita de la anterior camada. Afortunadamente no falta quien se interese por los animales abandonados, así que es probable que acabe adoptada, al igual que los dos machos que pugnan por sobrevivir gracias al esfuerzo de los miembros de la protectora. Tuvieron que ser alimentados con una sonda y todavía es necesario amamantarlos cada cuatro horas. Pesan apenas 100 y 110 gramos. Pero al menos gozan de una oportunidad para salir adelante.

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