La llegada regular de vacunas de la meningitis reduce las lista de espera
VILAGARCÍA DE AROUSA
Aún así, en despachos de Vilagarcía se atienden ahora solicitudes de hace ocho meses
26 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«No se puede decir que la situación se haya normalizado». La mayoría de las farmacias arousanas responden con estas palabras, o con otras muy similares, cuando se les pregunta si los tiempos de escasez de la vacuna de la meningitis, el Bexsero, han pasado a la historia. Es verdad, dicen los farmacéuticos consultados, que al menos desde hace un tiempo se ha regularizado la llegada de dosis. Pero las listas de espera existentes eran demasiado largas, y a ellas no paran de incorporarse nuevos nombres. Y el ritmo con el que llegan las vacunas no alcanza esa velocidad.
Hay una excepción. En la farmacia de Sobradelo (Vilagarcía), aseguran disponer de dosis para cuatro o cinco rapaces -el número de dosis necesario varía en función del niño que se vaya a vacunar-. «Teníamos lista de espera, pero se solventó», señalan desde este establecimiento.
Pero esta es una excepción a la regla. En San Miguel de Deiro, las vacunas van llegando a más ritmo que meses atrás, pero siguen siendo insuficientes para desatascar la espera. Bien es verdad, señalan desde esta farmacia, que muchos padres se apuntaron en más de un establecimiento y que en ocasiones, cuando llaman, la lista corre varios puestos porque «alguna gente ya la ha conseguido en otro lugar».
En la farmacia de Nando Casal, en Catoira, dibujan un escenario muy similar a este. «Hai tempo, podiamos pasar meses sen recibir nada, e agora vai chegando. Cada semana pódennos chegar unhas catro unidades», explican desde la localidad vikinga. Esa regularidad en el suministro ha permitido adelgazar considerablemente la lista de espera. «Puido chegar ás 170 persoas, máis ou menos, e agora andamos polas cincuenta», sentencian desde un despacho de medicamentos.
En el centro de la ciudad
¿Y qué ocurre en el centro de Vilagarcía? Pues, más o menos, lo mismo, solo que a otra escala. En una farmacia estratégicamente situada, justo frente al centro de salud, reconocen que la lista de espera se ha movido en los últimos tiempos, gracias a la recepción constante, «aunque a cuentagotas». En la capital arousana han sido muchos los padres que han tenido que esperar más de un año para conseguir la famosa vacuna, y así lo reconocen los responsables del despacho de García Bravo. Ahora, el tiempo que hay que dejar pasar es mucho menor, pero sigue siendo importante. «En estos momentos estamos llamando a la gente que se apuntó en agosto del año pasado», señalan. Así que la situación ha mejorado, aunque no tanto como le gustaría a los farmacéuticos. «La normalidad sería que hiciésemos un pedido, y nos lo sirviesen sin problemas ni esperas», razonan. Y menos mal, dicen, que la avalancha de solicitudes ya ha pasado y que ahora las listas crecen más lentamente.