A Lomba demanda que se cubra el patio que supera los 40 grados

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

Educación asegura no tener constancia oficial de un problema recurrente

20 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El chequeo que La Voz realizó el viernes acerca de la temperatura imperante en los edificios pùblicos de Vilagarcía reveló que en el patio del colegio de A Lomba se superaban los 40 grados centígrados. Algo que puede resultar sorprendente para el común de los administrados, pero no para la comunidad escolar, que asegura que cada año los profesores de educación infantil reclaman que se cubra este espacio, el único en el que los pequeños con edades comprendidas entre los tres y los seis años pueden jugar. «Un ano tras outro repetimos a demanda sen que polo de agora a consellería a abordase», confirma una de las docentes que dan clase en el centro vilagarciano.

La propia asociación de madres y padres de alumnos de A Lomba afirma haber planteado esta reivindicación al xefe territorial de la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, César Pérez Ares, en una entrevista que se desarrolló hace tres años. «O que nos dixeron entón foi que se trataba dun problema arquitectónico que se repetía noutro colexio da provincia con características construtivas semellantes ao noso», explica uno de los padres que acudieron a aquella reunión: «A consellería dixo que ía estudar a forma de corrixilo; non sabemos o que sucedeu co outro centro, no noso, dende logo, aínda non o fixeron».

Fuentes del departamento autonómico afirmaron ayer, sin embargo, desconocer la existencia de un problema de temperaturas en el colegio de A Lomba. Al menos, a través de los cauces oficiales establecidos para ello. En otras palabras, la jefatura asegura que la dirección no le ha transmitido la necesidad de actuar en este ámbito. Según el departamento que dirige Pére Ares, ese sería el canal que a la consellería le permitiría intervenir.

El origen de las altas temperaturas, como en su día lo fue el de las filtraciones de agua y la caída de elementos de la fachada, remite al diseño del colegio que sustituyó al antiguo y maltrecho centro de A Lomba. El nuevo edificio, que costó tres millones de euros, cumplirá diez años en el curso 2018-2019. Desde el punto de vista de una instalación de sus características, prácticamente es un bebé en pañales. Su juventud no ha evitado, sin embargo, que la Xunta tuviese que invertir otros cincuenta mil euros en el 2013 para reparar numerosas deficiencias achacables a su construcción. Grandes ventanales iluminan las aulas de infantil, pero también proporcionan temperaturas que rondan los treinta grados en su interior. El patio, queda dicho, es una caldera.

Las temperaturas en el interior de las aulas de infantil rondan los treinta grados centígrados

Los sindicatos amenazan con denunciar a la Xunta por el calor en la Audiencia

«Cuando en la calle hace calor, aquí se trabaja a 40 grados». El sindicato SPJ-USO denunció ayer las «inhumanas temperaturas» que se alcanzan en algunas dependencias de la Audiencia de Pontevedra, extremo que confirmaron los funcionarios consultados a este respecto.

José Nilo Fernández, tras precisar que la climatización brilla por su ausencia en la mayoría de edificios judiciales, precisó que la situación es verdaderamente alarmante en el caso de la tercera planta del Pazo de Xustiza y, más concretamente, el bajo cubierto donde se ubica el Juzgado de lo Mercantil número dos y parte de uno de los juzgados de lo Social de Pontevedra. «Sobra dicir que as temperaturas que se chegan a alcanzar no dito baixo cuberta incumpren toda normativa de riscos laborais como é sobradamente coñecido», una legislación que establece en 27 grados el tope máximo que se puede alcanzar en estas dependencias.

Precisó que es en el primero de los juzgados, el dedicado a la jurisdicción Mercantil, «onde as temperaturas alcanzan cotas máximas (...), dado que dito xulgado ten todas as súas dependencias na zona baixo cuberta». El delegado advierte de que, en esta situación, los empleados corren el riesgo de sufrir un shock por estrés térmico. Asimismo, reprocha que ya sean más de diez años los que llevan esperando por una solución, por lo que han exigido a la Administración autonómica que proceda a climatizar cuanto antes estas dependencias. En caso contrario, amenazan con poner en conocimiento estos hechos ante la Inspección de Trabajo de Pontevedra.

El BNG lleva los problemas de los colegios al pleno

Tras reunirse la semana pasada con la coordinadora de AMPA de Vilagarcía, el grupo municipal del BNG acaba de presentar una moción para que se atiendan las demandas que parten de los centros públicos del municipio. La formación nacionalista propone que la corporación se dirija a Educación para que ejecute las medidas necesarias antes de que comience el próximo curso. Y que acuerde resolver aquellos problemas que sean de su directa competencia.