El comercio y la hostelería se encomiendan al buen tiempo para sacudirse el mal inicio del año

El primer trimestre del año, con la lluvia convertida en una compañera inseparable de la ría de Arousa, no ha sido bueno para dos de los sectores en los que se cimenta la economía de Vilagarcía: el comercio y la hostelería. La campaña de primavera verano arrancó hace mes y medio, pero «en la práctica, llevamos diez días de ventas», argumentaba ayer la presidenta de la asociación, Rocío Louzán. En el comercio, dice, «las campañas y las temporadas de descuentos no se ajustan a la realidad climática y a las necesidades del comercio». Y apunta a que el arranque del año ha sido muy malo para este sector. «Para la hostelería, más o menos igual. En Semana Santa conseguimos salvar los muebles gracias a los eventos deportivos. A partir de ahora, esperamos que las terrazas comiencen a funcionar más y que trabajemos mejor», señalaba el hostelero Rafael Barreiro.

Ambos presentaron este martes, en compañía del concejal Álvaro Carou, una nueva campaña de dinamización del consumo local, focalizada en este caso en la celebración del Día de la Madre. Arranca ya  y acabará el 7 de mayo, cuando se celebrará el sorteo de premios. En esta ocasión solo habrá una persona agraciada entre todas aquellas que realicen compras o consuman el comercios o establecimientos asociados a Zona Aberta. Esa única persona ganadora recibirá como premio 300 euros en vales compra, además de una visita guiada a los jardines del Pazo de Rubiáns de la que podrá disfrutar toda la familia. «Nuestra intención es seguir dando a conocer todas las cosas interesantes que tenemos en Vilagarcía; en este caso unos jardines maravillosos», señaló Louzán.

En esta ocasión, la campaña se desarrollará bajo el lema «Nai hai máis que unha», en referencia a que «hay muchos tipos de madres diferentes y queremos reconocerlas a todas».

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