El robo de señales en los accesos al hospital hace aumentar las multas

Bea Costa
bea costa VILANOVA / LA VOZ

VILANOVA DE AROUSA

Las señales se repusieron ayer, por tercera vez, a la entrada y salida del vial de Baión.
Las señales se repusieron ayer, por tercera vez, a la entrada y salida del vial de Baión. martina miser< / span>

Algunos conductores no atendieron a la raya amarilla pintada en el firme y se encontraron con una sanción de 40 euros de la policía de Vilanova

25 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El robo de señales de prohibido estacionar en uno de los accesos del Hospital do Salnés le ha costado una multa de 40 euros a más de un conductor que no reparó en la línea amarilla del suelo. En los últimos días ya las robaron en dos ocasiones y ayer volvieron a reponerlas. Las cuatro señales que se colocaron al inicio y al final del vial que parte hacia Baión aparecieron cortadas. Se ve que alguien se llevó las planchas circulares dejando las bases plantadas sobre el firme, y sin señal de advertencia, muchos conductores aparcaron a un lado del camino. Cuando regresaron de la consulta o de la visita al familiar se encontraron con el temido papelito en el parabrisas con la firma de la Policía Local de Vilanova y el sablazo del día: una multa de 40 euros por aparcar donde no debían.

Entre los afectados no falta quien cree que es la propia policía la que se dedica a quitar y poner las señales con el fin de cazar al incauto conductor y recaudar para las arcas locales. Nada más lejos de la realidad. Las señales las robaron, no se sabe quien, y como quiera que tardaron varios días en reponerlas, muchos conductores creyeron que ya no había restricciones para dejar el coche. «¿Pero hay línea amarilla, a que sí?», apunta el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán.

No hay afán recaudatorio

El regidor desmiente rotundamente que se esté aprovechando este tema para engordar las arcas locales mediante multas. «La policía va a allí cuando la requieren», explica. Y es que, recuerda, si se prohibió el aparcamiento en el vial de Baión fue por algo: primero, porque así lo solicitó la dirección del propio hospital que se dirigió al Concello de Vilanova para que garantizase que las entradas y salidas al centro sanitario estén expeditas en todo momento para dar servicio a las ambulancias; y en segundo lugar, porque así lo piden también empresas situadas en la zona, especialmente un taller de desguace, al que no pueden acceder las góndolas cargadas con vehículos si hay coches aparcados a los lados. Así las cosas, en el último mes, los agentes locales han incluido en sus patrullas el itinerario que les lleva al Hospital do Salnés con el fin de velar por que el camino en cuestión está libre de atascos.

En marzo hubo días en que la policía local puso veinte multas en una mañana. Sean las señales, las líneas amarillas o el boca a boca, se ve que, poco a poco, los usuarios van tomando cautelas y el ritmo sancionador ha bajado. Pero todavía es raro que la patrulla regrese del hospital sin abrir el talonario de las multas. En el último mes van en torno a un centenar.

Dicen algunos usuarios que en el hospital sigue siendo difícil encontrar un hueco para aparcar, especialmente en horario de mañana, una versión que desmiente el alcalde de Vilanova: «Eso no es cierto, en el párking privado siempre hay sitio. En Montecelo nadie protesta por pagar para aparcar pero aquí todavía no están acostumbrados», explica.

Durán se refiere a la parcela que unos particulares acaban de habilitar como párking privado a raíz de que empezaran las obras de ampliación del hospital. Esta actuación obligó a cerrar el espacio destinado a aparcamiento en la cara Este del centro. Para paliar el drástico recorte de plazas de estacionamiento, el Concello de Vilagarcía y la Diputación de Pontevedra prepararon otra parcela que se destina a párking público, pero no siempre llega para dar cabida a todos los conductores que acuden a diario al centro de Rubiáns.

En el camino de Baión se pusieron un centenar de sanciones en

el último mes

Gonzalo Durán invita a los usuarios a aparcar en el párking privado