El corte del vial genera beneficios

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira RIBEIRA

BARBANZA

SIMÓN BALVÍS

Crónica | Recorrido por la carretera comarcal Estaciones de servicio, establecimientos hosteleros y comercios recuperan la actividad que perdieran cuando entró en funcionamiento la vía rápida

11 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Milladoiro, Santiago. Ocho de la mañana. Un letrero electrónico avisa que la vía de Barbanza permanece cerrada al tráfico desde el kilómetro 1,5 hasta el 24. Este contratiempo supone un gran inconveniente para los más de 20.000 vehículos que cada día utilizaban la carretera para alcanzar Rianxo, Boiro, A Pobra o Ribeira. Pero no todo van a ser malas noticias. Los comercios tradicionales, así como las gasolineras que prestan servicio por los anexos de la vieja carretera AC-305 están recuperando los niveles de actividad que tenían antes de la apertura de la vía rápida. «Desde que se cerró la vía hemos ganado más clientes», asevera una empleada de gasolinera. Y añade: «Con la nueva carretera había sábados, sobre todo por las tardes, que pasábamos todo el rato viendo la tele, sin tener a nadie a quién atender; ahora no paro ni un momento», afirma. Más cauta y esquiva se muestra esta trabajadora sobre su futuro laboral cuando la Xunta decida reabrir el la vía autonómica el 1 de julio. «Simplemente, espero mantener mi puesto de trabajo». Repunte de ingresos Quién no tiene dudas sobre la situación del negocio es el responsable del restaurante Florida, en Vilariño (Boiro). Jesús Iglesias cifra en un 30%, el incremento que ha experimentado la facturación diaria de la caja registradora. Y es que a su excelente ubicación hay que añadirle las facilidades para poder estacionar mientras se come. «Tenemos diariamente entre 150 y 180 personas», afirma Iglesias. Esta cifra sólo es superada en verano, cuando se alcanzan los doscientos comensales diarios. Un dato que confirma este hecho. El restaurante Xuncos, en Dodro, tenía ayer estacionados trece coches delante de su puerta a las nueve de la mañana, en su mayoría gente que tiene su puesto de trabajo en empresas próximas. Y ese parece ser uno de los principales activos de los hosteleros. La fidelidad de sus clientes cuando aparecen las épocas de vacas flacas. Es el caso del Bar Lino, en Araño. Su propietario, Roberto Saborido, no nota un aumento significativo en la recaudación, como consecuencia de la reapertura del viejo vial barbanzano: «Los fines de semana sí que se observa un mayor volumen de clientela, y que hasta hace dos meses no había; pero durante la semana sólo tengo a los clientes que me vienen a lo largo del año», afirma. Para Saborido, la llegada del de la época estival es el gran aliciente del negocio. Los veraneantes que visitan la comarca ayudarán a compensar la reapertura de la nueva vía de comunicación de la península barbanzana. La alta densidad de tráfico que soporta la vetusta AC-305 está facilitando eso que los expertos denominan márketing y publicidad. Es el caso del concesionario de automóviles Xaquín, en Dodro. Manuel es empleado de la firma y reconoce que desde el cierre del nuevo vial, «llegan más clientes para solicitar información sobre un determinando modelo».