El ascensor en el que murió una octogenaria en A Pobra no tenía homologación de seguridad ni montaje

BARBANZA

La Guardia Civil imputa por homicidio por imprudencia a la presidenta de la comunidad de vecinos y al responsable de la empresa instaladora del aparato

29 jul 2014 . Actualizado a las 17:57 h.

Agentes de la Guardia Civil de Boiro, tras las investigaciones llevadas a cabo, imputaron ayer a sendas personas, una mujer de 56 años, vecina de A Pobra y otro de Ourense, de 33 años, como supuestos autores de un homicidio por imprudencia ocurrido en A Pobra el pasado día 18 del presente mes, cuando a media mañana una octogenaria, vecina de Santiago, perdió la vida al precipitarse en caída libre el montacargas que estaba utilizando. Los hechos tuvieron lugar en un edificio de pisos en el que la ahora imputada gestionaba la comunidad de propietarios y a la vez era la dueña del piso en el que residía, en régimen de alquiler, la fallecida.

El otro imputado es el responsable de la empresa instaladora del montacargas y la misma persona que al parecer hizo alguno de los mantenimientos del citado elevador. Según apuntan las primeras investigaciones el aparato carecía de cualquier tipo de homologación tanto a nivel de seguridad como de montaje. Tampoco estaba, a priori, dado de alta en ningún organismo oficial y por lo tanto no sujeto al mantenimiento que dicta la normativa europea de máquinas. Además, el mantenimiento o revisiones que se le hacían lo llevaban a cabo personas no dadas de alta como autónomos, autorizados y especializados, para llevar a cabo ese tipo de tareas tan específicas. Precisamente, días antes del fatídico accidente, el montacargas había tenido diversos fallos y averías que, en circunstancias normales, habrían aconsejado la inmovilización del mismo. Sin embargo, todo apunta a que las reparaciones se hicieron de forma doméstica por algunos vecinos del edificio y personas ajenas al sector, siempre bajo la supervisión de la imputada. Los responsables de la investigación creen que la extinta empresa instaladora, DANDY LIFT S.L., podría haber montado cerca del centenar de elevadores, de similares características, por toda la comunidad gallega. Ahora será la Consellería de Industria la que tomará cartas en el asunto para verificar todos y cada uno de estos aparatos, una vez obtengan el listado de instalaciones, para que cumplan estrictamente la normativa que les es de aplicación e invalidarlos, si fuese el caso. Los hechos fueron puestos en conocimiento del Juzgado de Guardia de Ribeira.