La escasez de marisco adelanta la escalada de precios de la Navidad

María Hermida
maría hermida RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Las cofradía se muestran contentas por las cotizaciones que alcanzan especies como la almeja o el percebe; este último llegó a los 108 euros por kilo en Aguiño

26 nov 2014 . Actualizado a las 07:56 h.

La Navidad, esa que ya está presente en los alumbrados de algunos municipios de la comarca y en numerosos escaparates, también empieza a entrar ya por la puerta de las lonjas barbanzanas. La típica escalada de precios del marisco del mes de diciembre se ha adelantado este año por una cuestión básica: hay poco marisco. O esa es al menos la sensación que tienen los depuradores, los pósitos y algunas pescantinas consultadas. De ahí que las cotizaciones de especies como la almeja, que fueron muy altas en verano, bajaron un poco al principio del otoño y ahora ya llevaban un tiempo recuperándose, hayan empezado a dispararse.

En las cofradías hay satisfacción generalizada en cuanto a los precios, aunque desde los pósitos advierten que las buenas cotizaciones no compensan el descalabro de la producción. «Os prezos bos son un alivio, pero non unha solución», señalaba ayer José Pérez, patrón mayor de Ribeira. Basta recordar que los mariscadores de Rianxo, Cabo de Cruz y A Pobra están pasando apuros porque los recursos están muy tocados, sobre todo en el libre marisqueo. Y que en Noia también están sudando tinta para coger berberecho y almeja, cuando el año pasado a estas alturas alcanzaban los topes sin problema. En las entidades marineras confían en que este año la escalada de precios típica de diciembre sea mayor que en anteriores ejercicios, marcados por la contención festiva de la crisis. Este mes ya se alcanzaron algunas cotizaciones buenas en lonja. En Rianxo, por ejemplo, se vendió la volandeira a más de siete euros y la almeja fina llegó a 40. En el caso ribeirense la almeja blanca pasó de los 30 euros. Y en Aguiño, donde ya se abrió la zona en la que está el mejor percebe, el crustáceo llegó ya a los 108 euros por kilo en la subasta.

Los depuradores, que a estas alturas ya están metidos de lleno en la campaña navideña, dado que hacen acopio desde octubre del marisco que se comerá en las fiestas, dicen que lo están teniendo muy difícil para conseguir género. Así que no es de extrañar que su presidente en el ámbito gallego, Ramón Blanco, señale que el marisco, sobre todo las mejores piezas, «van andar cos prezos disparados».

La opción de congelar

Algo parecido opinan las placeras. Algunas no se atreven a comprar demasiado marisco de momento porque dudan de que muchos bolsillos puedan pagarlo. Eso sí, creen que las cosas mejoraron mínimamente con respecto al año anterior. Maruja Vidal, una veterana del sector, indicaba ayer: «A xente está encargando máis que os anos anteriores. Non sei se é que as cousas están algo mellor para as familias ou se é que hai moito medo a que suban os prezos en decembro e por iso xa se leva todo o que se vai comer e se conxela».

En las plazas, en jornadas como las de ayer, especies como la centolla se cotizaban en torno a los veinte euros por kilo -las de mejor calidad-. Se supone que, en pocos días, lo que se pague por ellas será bastante más.