Lousame, Boiro, Ribeira y Rianxo concentraron los últimos cuatro grandes incendios
09 ago 2016 . Actualizado a las 11:41 h.Los veranos del 2014 y 2015 fueron atípicos en la comarca por la baja intensidad incendiaria. La realidad, hasta hace un bienio, era que el número de total de hectáreas calcinadas en cada época estival superara, como mínimo, el millar. Basta decir que en cada verano del 2014 y del 2015 el número de hectáreas que acabaron inertes no superó en cada ejercicio la centena. Sin embargo, en el 2016, y concretamente en la última semana, la cifra se ha disparado hasta llegar a las 163.
El terreno arrasado en la última semana se concentró, en primer lugar, en Boiro, donde se quemaron 25 hectáreas; luego fue el turno de Lousame, en donde acabaron afectadas otras 15; el domingo, a pocos minutos de superar la medianoche, empezaban en Ribeira cuatro conatos, de los que solo crecerían tres, que acabaron arrasando 83 hectáreas (39 en el parque natural); mientras, en Rianxo, solo un par de horas antes, se calcinaron 30 hectáreas en Leiro.
Triste goteo
A esta triste suma de metros quemados afectados hay que añadir los conatos periódicos que han surgido en el último mes en la comarca. Sobre esto hay que decir que muchos de eses fuegos no llegaron a más gracias a la buena coordinación que existe entre los responsables del distrito forestal, los grupos de emergencias municipales que se suman a la extinción, la Policía Autonómica y la Guardia Civil.