La UCO sospecha que hay relación entre el correo y la desaparición de Diana Quer

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CEDIDA

La cuenta del «e-mail» tiene agregado un número de teléfono, del que ya se saben dos cifras

08 dic 2016 . Actualizado a las 13:15 h.

El correo electrónico enviado en nombre de Diana Quer a SOS Desaparecidos, más allá de que no fuese remitido por la joven madrileña de 18 años, sí que genera numerosas dudas sobre la identidad de la persona que lo hizo llegar. Nueve días después de que el colectivo recibiese la comunicación, y tras numerosas gestiones realizadas con la tecnología más avanzada de la que dispone la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, los avances dados no hacen más que aumentar las sospechas sobre la posible vinculación entre el remitente y la desaparición de esta joven el pasado 22 de agosto en su localidad de veraneo en Galicia, A Pobra do Caramiñal.

Para empezar, la persona que mandó el correo electrónico utilizó todas las precauciones a su alcance valiéndose de un servidor que permite enviar un e-mail, y otro tipo de archivos, desde una dirección que no está creada. «Este, y otros servidores similares, son muy utilizados para todo lo relacionado con los bajos fondos de la Red», aclara el coordinador en España de SOS Desaparecidos, Joaquín Amills. Dicho servidor permite ocultar la dirección IP del remitente, cambiándola por una aportada por el citado servidor sin que resulte sencillo llegar a la IP original.

Desde un ordenador

Lo que está confirmado, según explicaba ayer el mismo Amills, es que el correo no fue enviado desde un teléfono móvil, y sí desde un ordenador. «El e-mail que recibimos, al tener esas particularidades, si se quiere contestar no resulta posible, ya que le vendrá de vuelta al no existir la dirección desde la que fue enviado. Nosotros hicimos varias pruebas para establecer un contacto y comprobar si alguien respondía, pero los correos venían de vuelta», detalla Amills.

La principal novedad de este nuevo frente abierto en el marco de una investigación por sí sola compleja es que el jueves pasado, un día después de llegar la comunicación, alguien creó la cuenta de correo electrónico con la dirección desde la que se envió el e-mail en nombre de Diana Quer. «A partir de ese día los correos ya no venían de vuelta, y eso sí que genera sospechas sobre quién está detrás del envío», añade Amills.

Otra novedad que trascendió ayer, también vinculada a la intrigante comunicación, tiene que ver con los datos aportados para crear la dirección de la cuenta. Lo primero es que el correo pertenece a Gmail, y este servicio gratuito, al igual que otros similares, pide a las personas que se dan de alta que aporten un número de teléfono por seguridad. Una parte de la investigación en la que está inmersa la UCO tiene como finalidad conocer todos los dígitos de ese número y de los que por ahora solo se conocen los dos últimos. «Se trabaja para descubrir el resto, pero es algo muy complejo que se está llevando a cabo desde hace una semana y esperamos que llegue a buen puerto», desvela Amills.

Otros rastreos

La Guardia Civil también está inmersa en la búsqueda de otras puertas a través de las que llegar al IP original desde el que se mandó el correo electrónico. Mientras, en SOS Desaparecidos, que realiza una búsqueda en paralelo con los medios que tienen y la vasta experiencia que acumula el colectivo, explican que cada día que pasa cuesta más creerse que la única intención que tuviera el remitente fuera gastar una broma.

«Lo que realmente genera alarma es la creación de la cuenta al día siguiente de mandar el correo, ya que si la persona utilizó todas las reservas posibles para hacerlo llegar de inicio, a qué viene, luego, crear la cuenta sabiendo que se deja un rastro que puede permitir a la Guardia Civil su identificación. Además, ese correo implica un delito de usurpación de identidad, y eso está penado por la ley», concluye Joaquín Amills.

SOS Desaparecidos felicita a la Guardia Civil por la seriedad y discreción con la que lleva el caso

El colectivo SOS Desaparecidos, que acumula años de experiencia en la ayuda a familias con personas que se ausentaron de sus hogares en extrañas circunstancias, valoró ayer, a través de su máximo responsable, Joaquín Amills, muy positivamente el trabajo realizado por el instituto armado en el caso Diana Quer. «Felicitamos a la Guardia Civil por la seriedad y la discreción con la que está llevando la investigación. La experiencia nos dice que en este caso no se trabaja más que en otros, lo que pasa es que en este proceso concreto existe mucha presión mediática y parece que se actúa con más medios, pero la verdad es que trabajan siempre con la misma intensidad».

Amills explicó que, bajo la experiencia que acumula SOS Desaparecidos, «resolver una desaparición es mucho más difícil que un crimen por la falta de pruebas. En la segunda hay un cuerpo, que siempre aporta pistas, puede haber una motivación que esté clara desde el principio, pero en la mayoría de las desapariciones nunca hay nada por lo que empezar. En todo caso, aprovecho para pedir que la Guardia Civil o la Policía Nacional no asuman más recortes, ya que, de producirse, lo pagaremos todos».